La mesa de diálogo tuvo lugar este martes 18 de enero en Santa Catarina Ixtahuacán, lugar que fue seleccionado la semana pasada mediante el uso de una moneda que fue lanzada al aíre por Giammattei en un sorteo improvisado al finalizar el evento.
En esta oportunidad hubo algunas inconformidades por parte de los representantes de dichos municipios, por lo que el mandatario intervenía para evitar que las confrontaciones se salieran de control.
“Miren, en primer lugar, señores, deveras parecen güiros”, les dijo el mandatario cuando los pobladores no se ponían de acuerdo con la agenda de la próxima reunión.
Los inconformes alegaban que no se permitiera el ingreso de agricultores para que trabajaran sus terrenos, pero el mandatario señaló que eso aún no se ha acordado, pero que en algún momento tiene que ocurrir.
“Algún día tienen que regresar a lo que es de ellos a trabajarlo, pero si nos vamos a poner en el papel de que aquí nos sentamos y nos cerramos y nos agarramos a balzos, al primero que agarre un arma yo soy el primero en venirlo a traer y me lo llevo preso”, les dijo Giammattei en tono serio.
Agregó que “aquí vamos a hacer que se respete la ley y los derechos, pero vamos a platicar, vamos a dialogar, vamos a llegar a consensos, lo que no podemos permitir es que le gane el hígado a la razón, guardemos el hígado, pongamos la cabeza, porque hoy de lo que estamos hablando es de vidas humanas, y olvídense de las de ustedes, estamos hablando que si no corregimos esto vamos a ver un hijo de ustedes muerto o un hijo de otro”, dijo el presidente antes de que se diera lectura al acta.
“Ahorita estamos llegando a un acuerdo sobre los límites, vamos caminando, ahora vamos a ver los problemas uno por uno, cuáles problemas hay. Que si es muy feo y no quiero porque es muy feo ¿Qué culpa tienen ese pobre de ser feo?, ironizó el mandatario, quien añadió que “no podemos estarnos oponiendo a que la gente haga y viva en paz, con que una persona compre un terreno y vaya a trabajarlo no implica que le esté quitando nada a nadie”.
Durante estos encuentros se acordó empezar con los estudios para la definición de los límites territoriales entre ambos municipios y se informó que se determinó que el Registro de Información Catastral haga un diagnóstico del territorio de una finca ubicada entre las comunidades Chiquisis, en Santa Catarina Ixtahuacán, y Pachutiquim, en Nahualá.
Para la próxima reunión se tiene previsto que se trate el tema de las canteras que operan en el área y los trabajos agrícolas entre comunidades, dos actividades que han detonado en conflicto en otras oportunidades.
Las autoridades de la Policía Nacional Civil (PNC) reconocieron la semana pasada ante diputados de oposición que comunidades de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, Sololá, operan grupos dedicados al tráfico de armas, contrabando, lavado de dinero y tráfico de personas.
Ambas comunidades se han enfrentado durante décadas y analista en temas de seguridad han asegurado que, debido a la debilidad estatal, no se conoce el fondo de las diferencias que, en apariencia tienen su origen por temas limítrofes; sin embargo, en los últimos días, las disputas han subido de todo y se han cobrado la vida de por lo menos 14 personas, entre ellos dos policías y varias mujeres y niños.
El pasado 17 de diciembre, un policía fue asesinado en Nahualá junto a un campesino y el 18 de diciembre las fuerzas de seguridad encontraron los cuerpos de 11 personas masacradas a balazos.
La matanza, aún no aclarada y por la cual ya se detuvo a tres personas, provocó que el presidente Alejandro Giammattei decretara un estado de Sitio el 20 de diciembre en ambos municipios, una medida que limita garantías constitucionales según la Ley de Orden Público y Estados de Excepción y que concluye el próximo 20 de enero.
De igual forma, el 7 de enero fueron atacados con armas de fuego nueve policías cuando realizaban un operativo en Nahualá. En el atentado murió el inspector de la Policía Nacional Civil Mauricio Canahuí.