El ataúd más grande, conocido como “Jumbo”, tiene un costo de Q4 mil 200 y mide 70 centímetros de ancho, 60 de alto y dos metros con 10 centímetros de largo, mientras que el féretro tamaño estándar tiene 50 centímetros de ancho —el alto y el largo tienen la mismas medidas—, a un costo de Q1 mil 800 el más barato.
Servicios
Luis González, propietario de una funeraria en la zona 1, asegura que para adquirir estos féretros no es necesario solicitarlos con anticipación, ya que siempre mantienen algunos para casos de emergencia.
“No es mucho lo que ha crecido la demanda, pero sí hay hasta tres servicios al año con este tipo de ataúdes, pero antes no había ninguno en el año. Incluso, ya los tenemos fabricados con las medidas que solicitan”, refiere.
Carlos Morales, propietario de una funeraria en la colonia El Progreso, zona 11, cuenta que habría más servicios con este tipo de cajas, pero en muchas ocasiones, aunque se requiera un tipo de ataúd especial, los familiares del fallecido no siempre acceden a pagar más.
“Por ser servicios de emergencia y posiblemente por la situación económica de los familiares, prefieren que el cuerpo sea acomodado en una caja normal”, afirma.
Estadísticas
El problema del sobrepeso y la obesidad afectan al 71 por ciento de los adultos guatemaltecos y es un factor causante de enfermedades mortales, según el programa de Enfermedades Crónicas no Transmisibles del Ministerio de Salud. También reveló que el 33% de los adultos padece obesidad y el 38% tiene sobrepeso.
La información también indica que Guatemala es el departamento con más casos de obesidad, pues en el 2016 fueron atendidas mil 245. Le sigue Petén, con 554 casos, y en Chiquimula solo se registraron cinco casos.
El sobrepeso y la obesidad es el quinto factor principal de muerte, pues quienes la padecen tienen hasta tres veces más probabilidades de sufrir diabetes o presión arterial alta, y el doble de posibilidades de padecer enfermedad renal.
Camposanto
Cementerios donde se han habilitado nichos para ataúdes de mayor tamaño se encuentran en San Miguel Petapa, Amatitlán y la zona 3 de la capital.
En el Cementerio General se habilitaron nichos en las líneas 10, 11 y 19. En algunos casos se utilizaban dos nichos, pero ahora ya los hay para ataúdes de 70 centímetros de ancho.