Añadió que un juez del referido municipio ordenó que el perro fuera sacrificado, ya que representa un peligro para más personas.
Billy Divas Medrano, dueño del animal, indicó que al momento del ataque Rocky estaba amarrado, y que a causa de lo sucedido, pagó una multa de Q8 mil en el Juzgado de Paz local.
El centro de Salud de Oratorio se informó que el perro sería sacrificado este jueves, pero por falta de espacio e inyección, la ejecución se programó para el próximo miércoles.
Vecinos consultados indicaron que la muerte de la menor les causó consternación, por lo que esperan que autoridades tomen cartas en el asunto, ya que según ellos el animal es agresivo.
Se informó que los padres de la menor que murió son agentes de la Policía Nacional Civil, y que el dueño del perro se llevó al animal a su vivienda mientras se llega el día de la ejecución.
Caso registrado en el 2002
En octubre del 2002, Jennifer González Cuque, de 4 años, de Boca del Monte, Villa Canales, murió a causa de las mordeduras de un perro pitbull. “Nunca me imaginé que ese día ya no vería a mi hija viva, pues cuando llegué al hospital, estaba en coma; sólo le pedía a Dios que la salvara”, lamentó Olimpia Concepción Cuque, madre de la niña.
En octubre y noviembre de ese año, se reportaron otros dos casos de muerte por mordeduras de perros. Por ello, los padres y amigos de las víctimas se unieron para exigir al Gobierno que regule la tenencia de esta raza canina.
Razas
Se considera que los canes potencialmente peligrosos son aquellos que tienen un peso corporal superior a los 20 kilogramos (44 libras), con un perímetro torácico que oscila entre los 60 y 80 cm; cuello corto y cabeza voluminosa.
En Guatemala, los más conocidos son los pitbull, rottweiler, doberman, dogo guatemalteco, fila brasileiro, akita y el bull terrier inglés. Esas razas tienen poca reputación, debido a los daños que han ocasionado.