Agrega, “Como empresa siempre hemos priorizado el diálogo y el respeto a la ley, por lo que hacemos un llamado para que juntos podamos construir un mejor país libre en donde se respete el Estado de Derecho y obedezcamos a las instancias superiores. Debemos reconocer la importancia de profundizar en el diálogo y la relación para que juntos podamos continuar trabajando por nuestras comunidades y por Guatemala”.
De acuerdo con otro comunicado reciente, emitido por esa compañía, la mina dejó de operar desde el 5 de julio último, por orden de la CSJ.
El 8 de septiembre recién pasado, la misma corte revocó un amparo provisional otorgado a Calas, que suspendía la operación y autorizó el reinicio de las actividades.
La comunicación afirma que la empresa iniciará con la fase de provisión de insumos, con los cuales las operaciones de la mina se regularán de manera gradual.
Según la información, la decisión de reiniciar operación se tomó luego de una serie de análisis técnicos y legales, que establecieron que no hay ningún impedimento para que se desarrolle el trabajo.
“Reiteramos nuestro compromiso e interés por continuar esta nueva etapa de trabajo en la que junto a las comunidades mantengamos una actitud de apertura para fortalecer el diálogo y que juntos continuemos trabajando con estricto apego a la ley y enfoquemos los esfuerzos, energías y proyectos en las áreas de mayor interés”, señala el documento.
En los últimos meses, las operaciones de la Mina San Rafael, en San Rafael Las Flores, Santa Rosa, han generado conflictos, principalmente con vecinos de Casillas, quienes responsabilizan a esa compañía de los sismos que con frecuencia se registran en ese lugar.
Incluso se han dado enfrentamientos entre vecinos y las fuerzas de seguridad, por lo que en reiteradas ocasiones se han intentado un diálogo para poner fin al conflicto.
Antecedentes
Vecinos de Casillas aseguraron recientemente, durante una reunión con diputados de la UNE, que la solución al problema es el cierre definitivo de la mina.
Además, los vecinos critican los informes que han presentado el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) y el Ministerio de Ambiente, los cuales determinan que la actividad sísmica se debe a causas naturales.
Añadieron que las muestras han sido tomadas mientras la compañía está fuera de operaciones, por lo que exigen responsabilidad en el manejo de los datos.
Eddy Sánchez, director del Insivumeh, en su momento señaló que los estudios tienen fundamento científico y que Casillas está ubicado cerca de la falla de Jalpatagua, por lo que es un área altamente sísmica.
Añadió que gran parte de los temblores que detectaron son imperceptibles para la población, a pesar de que esta se encuentra cerca de donde se originan, a unos 680 metros.
