De acuerdo con curiosos y autoridades, el pastor Isauro de Jesús Santos, de 59, manejaba una camioneta agrícola a excesiva velocidad y al parecer una falla en el sistema de frenos originó el accidente.
Añadieron que el motorista, quien murió en el Hospital Regional de Cuilapa, fue arrastrado unos 40 metros, luego el automóvil volcó y derribó un poste del alumbrado público.
El accidente también resultó herido el religioso y se esposa Soila de Santos, de 53. Ambos fueron trasladados al referido hospital de Cuilapa y luego a un sanatorio privado, debido a los golpes que sufrieron en distintas partes del cuerpo.
Según se informó, el religioso y su pareja se dirigían a Nueva Santa Rosa para orar por unos enfermos.
Accidentes dejan huellas imborrables
Las tragedias en carreteras dejan marcas que permanecen en la vida de las personas a pesar del paso de los años, con secuelas de dolor, pérdidas materiales y de seres queridos, coinciden expertos.
Se dice que el tiempo lo cura todo, pero no siempre es una realidad, pues esposas, esposos, niños en la orfandad y sobrevivientes de accidentes de tránsito saben que no es así.
El Observatorio Nacional de Seguridad de Tránsito (Onset) establece que un promedio de 170 personas mueren al mes en hechos viales, y que esa es una de las principales causas de decesos violentos en el país, después de las muertes por heridas de bala, con 339 al mes —según estadística del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif)—.