Guatemala

Empleados municipales de Casillas exigen pago de sueldos

Empleados de la Municipalidad de  Casillas,  Santa Rosa, denunciaron ayer abuso de autoridad de parte del alcalde  Adrián Samayoa y a la vez le  exigieron el   pago de salarios atrasados desde enero.

Mujer que antes era secretaria de la Policía Municipal de Tránsito, ahora labora en el campo, por orden del alcalde Adrián Samayoa. (Foto Prensa Libre: Oswaldo Cardona).

Mujer que antes era secretaria de la Policía Municipal de Tránsito, ahora labora en el campo, por orden del alcalde Adrián Samayoa. (Foto Prensa Libre: Oswaldo Cardona).

Víctor García, secretario del sindicato, expresó,  cuando protestaba junto a sus compañeros frente a la comuna,  que además de que en esa administración  hay  nepotismo,  el alcalde gana Q25 mil al mes, más Q15 mil  en dietas y Q10 mil  por  gastos representación, que en total hacen Q50 mil, mientras  ellos afrontan problemas para vivir.

También expresó que al personal recién ingresado el alcalde le autorizó jugosos salarios, y a quienes laboraban en oficinas, los envió a limpiar calles, pintar y hacer trabajos de construcción.

Los trabajadores afectados presentaron en el Ministerio Público siete demandas contra  Samayoa, por diferentes delitos.

Víctor Quevedo, afectado, indicó que el alcalde les dice: “Ustedes estaban de acuerdo con salarios de miseria, pues con sueldos de miseria se van a quedar”.

“Nos acusa de ser nosotros los responsables de que no pueda darle trabajo a la gente que le ayudó durante la   campaña”, agregó.

Problemas económicos 

Marco Paniagua, quien trabajaba como promotor de deportes, expresó: “Como no he recibido pago de enero a la fecha; tengo problemas serios  para sostener a mi familia”.

Fabiola García, otra afectada, resaltó: “A las mujeres nos intimida ese señor, mandándonos  a  efectuar trabajos de hombre. Gracias a Dios  somos de provincia y estamos dispuestas a todo”.

Prensa Libre trató de obtener la versión de  Samayoa,  pero por su celular expresó  que él no tenía conocimiento de la inconformidad de los empleados, y que no podía seguir hablando porque tenía otras cosas más importantes  que atender.

ESCRITO POR: