San Marcos

Hugo Leonel de León, el enfermero que se convirtió en el primer servidor público que muere por coronavirus en Guatemala

Primer servidor público pierde la batalla contra el coronavirus, en Malacatán, San Marcos.

El Hospital Nacional de Malacatán, San Marcos, estará cerrado por 72 horas. (Foto: Hemeroteca PL)

El Hospital Nacional de Malacatán, San Marcos, estará cerrado por 72 horas. (Foto: Hemeroteca PL)

Hugo Leonel de León, de 53 años, fue durante mucho tiempo auxiliar de enfermería de sala de operaciones en el Hospital Nacional de Malacatán, San Marcos, pero su nombre pasó a la historia como un héroe que luchó contra la pandemia de coronavirus, incluso ofrendando su propia vida.

Compañeros de trabajo de De León lo describen como una persona colaboradora y entregada a sus obligaciones en el hospital; sin embargo, la forma cómo se contagió es un misterio, por lo que las autoridades del nosocomio decidieron cerrar el centro asistencial para desinfectarlo.

 

El deceso ocurrió en una ambulancia el jueves 21 de mayo último, cuando, debido a lo delicado de su estado de salud, De León era trasladado un hospital del Seguro Social, informó este viernes 22 el director ejecutivo del Hospital Nacional de Malacatán, Rodolfo Véliz

 

“Tenía muchos años de ser trabajador de Salud pública, trabajaba como enfermero auxiliar de sala de operaciones, ahí se desempañaba en los últimos años, la esposa también es enfermera del centro de Salud de Malacatán”, agregó Véliz.

Hugo Leonel de León era auxiliar de enfermería del Hospital Nacional de Malacatán, San Marcos. (Foto Prensa Libre: Tomada de Facebook de AmorPor San Marcos)

Añadió: “como enfermo yo lo vi hace 10 días que fue enviado al seguro social, donde le dieron seguimiento hasta que falleció. Él falleció en las manos de Seguro Social en una ambulancia del hospital”.

 

El facultativo dijo que no saben dónde se contagió, porque De León no solo trabajaba para Salud, sino que también para el Seguro Social y sanatorios privados. “Él tuvo mucho tiempo de síntomas y, según lo que yo sé, él se descuidó un poco y al final de cuentas vea en lo que paró”, refirió.

 

“Estamos muy preocupados, porque no es lo mismo saber qué es lo que está pasando y darse cuenta de que alguien ha fallecido, eso nos afecta como comunidad, como hospital, a tal punto que hoy estamos con 32 compañeros hisopados en cuarentena. Esto se le va de las manos cuando la gente que supuestamente sabe no se cuida”, refirió el director.

 

Varios sectores de Malacatán lamentan la muerte del enfermero y lo describen como un héroe que lucho hasta el final de sus días contra una pandemia que en ese municipio ya deja cinco muertos y 37 contagios.

 

Consternación

Ingrid Figueroa, presidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermeras y Enfermeros, dijo estar consternada por la muerte de uno de sus compañeros.

“Es triste porque estuvo en la primera línea de atención, uno cuida a otros y después le toca a uno, y este es el final de una persona contagiada. Le pedimos al Ministerio de Salud que brinde la protección necesaria al personal de enfermería, pero también al de mantenimiento que también está muy cerca, resignación para la familia del compañero, aun así, seguiremos cuidando a todos los que lo necesiten”, señaló Figueroa.

“Es lamentable la pérdida de esta persona”, dijo la defensora del derecho de la salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Zulma Calderón, al referirse al fallecimiento de De León.

 

Calderón lamentó que no haya información real sobre el personal de Salud infectado de coronavirus, pues eso dificulta trazar una estrategia para garantizar que estarán a salvo.

“Ahora de se debería de saber quiénes dentro del sistema de Salud están infectados, si son los de transporte, si son los médicos, técnicos de salud o el personal de enfermería, para dirigir las capacitaciones y todos los esfuerzos. Sumado a esto también está el tema del desabastecimiento de quipo de protección personal que se ha dado”, dijo Calderón.

 

Además, indicó que el traslado de los recursos a las unidades ejecutoras ha sido tardío, lo que ha imposibilitado que de forma local se puedan hacer acciones como la compra de equipo para resguardar al personal.