La realidad se refleja en la aldea El Recreo, donde la escuela resultó con daños, y debido a la indiferencia de las autoridades, los pobladores cubrieron las rajaduras en las paredes y pintaron el establecimiento. “Vamos a impartir clases con el riesgo que significa”, afirmó la maestra Claudia Maldonado.
Los edificios de las escuelas de párvulos Francisca Sandoval y Naciones Unidas, que resultaron más dañados por los movimientos telúricos, continúan sin ser utilizados, a pesar de que la mina Marlin donó Q5 millones para su reconstrucción.
Se constató que luego de varios meses de que los trabajos fueron abandonados, las constructoras reanudaron labores la semana última.
Los estudiantes del Instituto Experimental María Cristina Barrios, de la cabecera, no podrán empezar las clases a tiempo, debido a que los trabajos de reconstrucción están atrasados.
“La constructora informó que hay retraso en la entregan del edificio. Esperamos iniciar el año escolar el 25 de enero”, dijo Anita Orozco, subdirectora del establecimiento.
Olga Monterroso, directora departamental de Educación, lamentó la demora de la reconstrucción, pero justificó que no está a su alcance agilizar los trabajos.
“Maestros y padres de familia se han quejado. Espero que los trabajos terminen cuanto antes”, añadió.
Lento avance
San Marcos sufre las secuelas de los terremotos del 7 de noviembre del 2012 y el 7 de julio del 2014, que destruyó o causó daños en 48 establecimientos.
César Juárez, gobernador departamental, comentó que hasta el momento se han reconstruido 28 edificios, y que el resto está programado que concluya este año, pero todo depende de las nuevas autoridades.
Se intentó obtener la versión de funcionarios del Fondo de Desarrollo Social del Ministerio de Desarrollo, a cargo de la reconstrucción de los edificios dañados en San Marcos, pero no se obtuvo respuesta.
Problema de gestión
Verónica Spross de Rivera, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación, lamentó que después de tres años no se ha finalizado la reparación y remozamiento de escuelas.
“Hay un problema de gestión y coordinación. Es importante nombrar directores departamentales con capacidad gerencial de alto nivel. Recursos hay, es cuestión de gestionar”, resaltó.
Spross comenta sobre la importancia de contar con buenos establecimientos, porque motiva la permanencia de los estudiantes en las escuelas, especialmente las niñas, cuando se tienen sanitarios en buen estado y salones con escritorios y techo en óptimas condiciones.
Carencia nacional
El sistema educativo nacional abrió el nuevo ciclo escolar con un déficit de 10 mil 200 establecimientos, según estimaciones del Ministerio de Educación (Mineduc).
Los dos terremotos que golpearon más la parte sur occidental del país dejaron un saldo de 987 escuelas con daños, de las cuales 492 fueron causados por el del 2012, según un informe de la Dirección de Planificación Educativa
(Diplán).
A pesar de que el entonces ministro de Educación, Rubén Alfonso Ramírez, declaró a finales de diciembre último que por falta de recursos no se continuó con la reconstrucción en el 2015, en un informe preliminar, Diplán establece que en el último año se finalizaron los trabajos en 80 establecimientos y más de 300 están en fase de reconstrucción.