Mientras sostiene una fotografía de su hijo, la angustiada madre relata que Cristian soñaba con instalar bufetes en Tejutla, Comitancillo y San Pedro Sacatepéquez, San Marcos, donde residía.
García resalta que el objetivo de su hijo era ayudar a personas que sufren violencia intrafamiliar y problemas por tierras, entre otros.
“Lo importante de este sueño no era lucrar con las necesidades de la gente, al contrario, era de asesorarlos y salir de sus problemas, y si era posible asesorarlos ad honorem en algunos casos, pero todo esto se truncó porque delincuentes le quitaron la vida”, relata la madre, quien viste de negro para mostrar la tristeza que siente por lo sucedido.
“Mi hijo era amante al futbol y le gustaba participar en equipos de esta localidad, siempre era espontaneo y no le importaba la hora en que se jugaban los partidos”, recuerda.
Resaltó: “Hoy en la situación emocional que vivo, perdono a los que me arrebataron a mi hijo, solo Dios puede aplicar su ley divina, estoy triste, pero estoy segura que mi hijo está al lado de nuestro señor Jesucristo”.
Para concluir su relato, Blanca García Constanza indica que su tristeza es mayor al recordar que no le pudo hacer su fiesta de graduación a su hijo, la cual tenía programada para el próximo viernes.