Las autoridades educativas presentaron la denuncia en la Fiscalía contra el Crimen Organizado del Ministerio Público para que se investigue y no continúe la zozobra en el establecimiento, pues aunque los maestros y el director prefieren no hablar del tema, los padres de familia se sienten atemorizados por la amenaza.
Nos preocupa que alguien les haga daño a nuestros hijos, ya no sabemos cómo regresarán a nuestra casa.
“En la llamada telefónica les dijeron que matarían a estudiantes y cortarían los cuerpos en pedazos. Rechazamos categóricamente tal amenaza. Confiamos en que la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público hagan su trabajo y garanticen la seguridad de los estudiantes”, afirmó Chang.
Temen por sus hijos
“Nos preocupa que alguien les haga daño a nuestros hijos, ya no sabemos cómo regresarán a nuestra casa. No nos han dicho nada, pero se rumora que mareros les quieren hacer daño a nuestros hijos. Me duele mandar a mi hija y estar toda la mañana con la angustia que algo lo pudo haber pasado”, afirmó Floridalma Fuentes.
Otra madre de familia que prefirió no brindar su nombre dijo que sea cierto o no la amenaza, los delincuentes no han logrado intimidarlos. “Ningún marero vendrá a jugar con nuestra tranquilidad. Conozco a mis paisanos y no lo vamos a permitir”, aseguró.
Un maestro que pido el anonimato aseguró que en la llamada de extorsión amenazaron con lanzar explosivos contra el instituto o hacerle daño a los estudiantes a la hora de salida, por lo que se tomaron medidas preventivas, como evitar que los jóvenes hagan alguna actividad sin la supervisión de los maestros, y se implementó el registro de personas que ingresan al instituto.
Medidas de prevención
Mientras las investigaciones avanzan, las autoridades del instituto convocaron este viernes a una reunión con padres de familia en la que les giraron una serie de recomendaciones para resguardar a los estudiantes.
Se recomienda evitar el uso del uniforme en horas de la tarde, después de la salida, evitar que los estudiantes salgan por las tardes y se descartan trabajos grupales fuera del establecimiento.
También instaron a que los padres de familia revisen constantemente el contenido de los teléfonos celulares y supervisen las redes sociales de sus hijos.
Confiamos en que la Policía Nacional Civil y el Ministerio Público hagan su trabajo y garanticen la seguridad de los estudiantes.
No existe ninguna otra medida además de la denuncia presentada en el Ministerio Público y la esporádica presencia de la PNC en los alrededores del establecimiento educativo.
Chan afirmó que es el único establecimiento educativo que ha denunciado amenazas; sin embargo, creen que hay colegios que atraviesan la misma zozobra, por lo que invitaron a que denuncien para esclarecer estos hechos.
El Instituto Nacional Experimental actualmente atiende a 700 estudiantes que ingresan a las 7.30 horas y salen al medio día, horas en las que la PNC debería incremente la presencia de agentes en el lugar, aunque los padres de familia aseguraron que también tomarán medidas para proteger a sus hijos.
“Vendré a dejar y a traer a mi hijo porque temo que le puedan hacer algo. Mi familia también apoyara para estar pendiente de quienes se acercan al instituto”, aseguró Romelia Orozco, madre de un estudiante de tercero básico.
Crece temor
El temor a los mareros se ha incrementado durante la última semana, luego de que se capturaran a cinco supuestos pandilleros el pasado viernes en Tecún Umán, uno más el domingo último en la cabecera, y otros dos el pasado miércoles, cuando intentaban asaltar a los pasajeros de un bus extraurbano.
Édgar Soc, jefe de la Comisaría de la Policía Nacional Civil en San Marcos, informó que se incrementarán los operativos y patrullajes de identificación de personas para evitar que mareros actúen en ese departamento.
“Estamos con los esquemas necesarios para el control de personas que se dedican a cuestiones ilícitas. Estamos en puntos estratégicos reforzados y para atender cualquier llamado de la población”, afirmó Soc.
Las extorsiones en los municipios de la meseta central de San Marcos no son tan comunes y los pocos casos están asociados a extorsión a transportistas; sin embargo, ahora pretenden penetrar en los establecimientos educativos públicos, en los que la mayoría de estudiantes son de escasos recursos.
