El detenido fue sacado de la comunidad y trasladado a un juzgado de paz para resguardar su integridad y luego llevado a una prisión.
“La gente estaba muy enojada porque lo acusan de haber violado a una mujer. Gritaban que trajeran gasolina para quemarlo e incluso había personas con palos y otros objetos. Por momentos se puso tenso”, relató un policía que pidió el anonimato.
Según un vecino, la víctima presentaba varios golpes y reconoció a su atacante, por lo que los pobladores se organizaron para castigarlo. Añadió que en la comunidad no ocurren hechos violentos, por lo que están organizados para no permitir que las cosas se salgan de control.
“Nosotros, al escuchar que la mujer pedía auxilio nos organizamos y lo capturamos -a Morales Méndez-, claro que lo queríamos linchar, porque no vamos a permitir que personas enfermas como este señor causen pánico en nuestra comunidad”, expresó.
La víctima recibió atención sicológica y luego fue trasladada al Hospital Nacional de San Marcos.