José Alfredo Maldonado estudia primero básico en San Pedro Sacatepéquez y mantiene en su mochila libros que son distintos a los que exige el programa de estudios, porque desde muy pequeño sus padres cultivaron en él el hábito de la lectura.
“Mis papás siempre me insistían en que debía leer porque están convencidos de que la única manera de poder ser mejores personas es a través de una formación integral, no solo asistir al instituto y quedarnos con los conocimientos que nos brindan los maestros. Yo llevo aproximadamente siete años leyendo a diario y es muy interesante, lo hago porque me gusta la literatura”, expresó.
Desde hace 18 años llega la feria del libro a San Marcos, donde las librerías aglutinadas en la Asociación de Libreros Indígenas de Guatemala ofrecen variedad de textos de matemática, contabilidad y economía, porque aseguran que es lo que suelen vender más.
La búsqueda de los marquenses por la literatura se ha ampliado y ahora los lectores también buscan novelas y libros de ficción.
“Yo llevo 18 años de venir a San Marcos, pero de un tiempo para acá la gente se ha interesado en leer más y ya no buscan libros para hacer las tareas que dejan en la escuela o la universidad. Compran obras literarias, ficción, cuentos y otros libros más especializados que hacen pensar que lo hacen por la pasión de las letras”, explicó el representante de la feria, Bonifacio Magzul.
Comentó que el Ministerio de Educación promueve 30 minutos de lectura en centros educativos, donde también se realizan diferentes actividades para fomentar el hábito, cuyo resultado se vio reflejado en la medición anual del 2017.
“El año pasado se logró que ocho de cada diez niños de primaria aprobaran el curso de comunicación y lenguaje”, añadió.