La firma explicó que el viernes 3 de junio último, en horas de la tarde, uno de sus vehículos blindados fue baleado por pobladores con “armas de alto calibre”.
Los ocupantes del automotor, quedando en medio de la balacera, siguieron los protocolos de seguridad establecidos, dice el texto, y al no transportar valores no opusieron resistencia al asalto.
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Sin embargo, el vehículo fue incendiado y sus ocupantes “fueron secuestrados” por los pobladores. “Hasta este momento no contamos con información del paradero de nuestros colaboradores”, dice la misiva.
La compañía también explica que el automotor, tipo picop, iba en tránsito con destino distinto a estos municipios, por lo que no transportaba valores.
Aclaran que tampoco fue utilizado con otros fines más que para las propias actividades del negocio de la empresa, como lo afirmaban “algunos medios”.
La firma dijo que, tras el suceso, están en constante comunicación, tanto con las autoridades como con las familias de los colaboradores desaparecidos.
“Solicitamos a las autoridades correspondientes que hagan valer el estricto cumplimiento de la ley lo más pronto posible para recuperar con vida a la tripulación y puedan regresar al lado de sus familias”, dice el comunicado.
Enfatizaron que, por la seguridad de los colaboradores, los servicios de esa compañía están suspendidos hacia esos municipios, así como localidades aledañas, hasta que hayan mejor garantía de seguridad.
El conflicto territorial entre ambos municipios se ha agudizado y las autoridades han podido hacer poco para tomar el control de la zona.
