“Era una buena persona, le gustaba ayudar al prójimo. Estamos tristes y consternados y a la familia le queda la resignación que murió en el cumplimiento de su deber”, expresó Marlín Ardiano, vecina.
Un pariente comentó que Fuentes tenía seis años y 11 meses de prestar servicio en la PNC, y que su sueño era contribuir a erradicar la violencia en el país, pese al riesgo que sabía que significaba.
“Siempre soñó con ver un país diferente, sin violencia y por eso tomó la decisión de pertenecer a la Policía Nacional Civil (PNC). Siempre orábamos por él para que no le pasara nada y lastimosamente sucedió. No se merecía morir así”, lamentó un familiar.
“Por la necesidad se fue a trabajar a la Policía. Fue un gran ser humano y un buen padre, sin duda ahora vive con Dios”, dijo Oralia Michez, suegra del agente.
Era una buena persona, le gustaba ayudar al prójimo. Estamos tristes y consternados, a la familia le queda la resignación que murió en el cumplimiento de su deber”.
Angélica Tul, otra familiar, recordó que en todo momento brindaba apoyo a la comunidad: “Es muy difícil aceptar que a pocas horas de haberse ido de esta comunidad ya esté muerto. Mi cuñado era muy querido por muchas personas, pues a todos los saludaba”, enfatizó.
Los familiares esperan que, en las próximas horas, luego de las honras fúnebres en la Comisaria 16, donde estaba de alta, puedan velarlo en la vivienda de sus padres.
El agente fallecido en el cumplimiento del deber dejó en la orfandad a dos niños de 4 y 9 años, quienes esperan darle el último adiós a su héroe, como ellos le llamaban.