El desconocido, de unos 35 años, fue atendido por los servicios de rescate en el atrio de la iglesia y trasladado al Hospital Nacional de Chimaltenango.
Testigos comentaron que durante la mañana el hombre anduvo corriendo y gritando por los pasillos del mercado municipal ante la mirada indiferente de los pobladores.
Sin embargo, volvió a llamar la atención de los transeúntes cuando subió al atrio del templo donde gritó: “¡Todos se van a morir! ¡Todos se van a morir!”.
Posteriormente se roció el cuerpo supuestamente con gasolina y se prendió fuego.
Los usuarios del mercado y de las ventas ambulantes alrededor de la iglesia quedaron sorprendidos de lo que veían y llamaron de inmediato a los socorristas.
Los Bomberos Voluntarios confirmaron que la víctima presentaba graves heridas de tercer grado.
Con información de Víctor Chamalé