“Hay conciencia a escala nacional que a las comunidades se les consideren sus creaciones —tejidos— como obras de arte, para gozar de los beneficios que da la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos, Ley de Propiedad Industrial, Ley de Protección y Desarrollo Artesanal y el Código Penal”, expuso Aspuac.
Sandra Xinico, tejedora de Patzún, Chimaltenango, e integrante del Movimiento, dijo que hay un reconocimiento internacional de los tejidos de los pueblos indígenas; sin embargo, los beneficios han sido para empresas ajenas a las comunidades.
“No se trata únicamente de un pedazo de tela que se elabora a mano, porque nuestros tejidos se hacen con base en la cosmovisión, ideología e historia de los pueblos”, añadió.
Respaldo
Con el lema: “Es traje maya, traje indígena o indumentaria maya. No, es traje típico”, unas 700 tejedoras se reunieron el 23 y 24 de noviembre, en la primera asamblea de dicho movimiento.
“La asamblea se hizo para trazar rutas para proteger y valorizar nuestros tejidos frente a los mecanismos de despojo, robo y piratería de parte de empresas y personas particulares”, describe un comunicado del movimiento.
Saknicté Racancoj Sierra, asesora legal de Abogados Mayas, ente que redactó la propuesta de reformas de ley, dijo que pensar que el próximo año sean aprobadas por el Congreso es un tanto optimista, pues cuando se habla de temas indígenas hay limitantes y se demuestra con las iniciativas de ley de radio comunitarias y de jurisdicción indígena, que siguen a la espera de ser vistas en tercera lectura.
Apoyo
Fernando Urquizú, del Instituto de Investigaciones Históricas, Antropológicas y Arqueológicas de la Universidad de San Carlos, opina que es importante que el Estado apruebe leyes que protejan el trabajo de las mujeres tejedoras.
“Es un problema cruel. Una mayoría es la dueña del patrimonio, pero se enfrentan a empresas poderosas que quieren apropiarse de la propiedad intelectual de esa manifestación cultural, que es una forma de subsistencia de las mujeres”, agregó.
Colectivo pide autoría
Las tejedoras buscan una reforma de la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos, la Ley de Propiedad Industrial, Ley de Protección y Desarrollo Artesanal y el Código Penal. De aprobarse, los pueblos indígenas registrarán sus creaciones colectivas de acuerdo con sus formas de organización y se regirán bajo sus propias instituciones, normas, principios, usos y costumbres.
