Carlos Rodríguez, párroco en dicho templo, explicó que el mensaje exhortó a los creyentes a contemplar la humanidad de Jesús, hijo de Dios, que se hizo carne como nosotros para entender el dolor y sufrimiento humano, tal como lo experimentó en el sacrificio de la cruz.
El adorno del anda se apreció que un ángel sostiene en sus manos un pendón con la frase central de la alegoría. En el Centro, la imagen de Jesús Nazareno y al final, un cordero, símbolo del sacrificio para el perdón de los pecados.
El anda de 60 brazos, tallado en cedro, tiene en los cuatro lados un ángel que representa a cada evangelista, San Marcos, San Lucas, San Mateo y San Juan.
Al nazareno lo acompañó la imagen de la Virgen de Dolores, San Juan y María Magdalena.
Solemne procesión
Al ritmo de la marcha oficial Jesús de Santa Ana, del compositor Alfredo Dávila Rendón, el nazareno de tez morena hizo su recorrido un día después de conmemorarse el 475 aniversario del traslado y asentamiento de la ciudad de Santiago de los Cabelleros de Guatemala al Valle de Panchoy, un 10 de marzo de 1543.
La fe y el fervor de los católicos salió a relucir este día, con la elaboración de coloridas alfombras de aserrín en las diferentes calles, que además de honrar el paso de la consagrada imagen en sus calles empedradas, es una manera de unida a la familia.
Este año hubo pequeños cambios en el recorrido a comparación de otros años. Al salir de su templo el cortejo procesional se dirigió al Templo de la Escuela de Cristo y posteriormente al barrio de la Concepción. Se tenía previsto que las 15 horas hacía su recorrido en la colonia Candelarias y las 16.45 pasaría bajo el emblemático e ícono antigüeño, Arco de Santa Catalina, para iniciar su retorno a su templo, a las 23 horas.
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