Por la falta de empleo y las condiciones económicas que atravesaban, fue el motivo que incentivó a Zoila Cal a comenzar con el reciclaje, para apoyar a su esposo en la economía del hogar y desde ese entonces ambos han logrado sacar adelante a sus hijos, aunque resaltan que los compradores ahora pagan menos por los productos.
Material útil
“Cada producto tiene su precio y se busca en barracos para hallar material reciclable, también pasábamos en las casas preguntando si tenían material que no utilizaban para reciclarlo y ahora cada vez que salimos siempre encontramos algo, porque hay objetos que para muchos no sirven o son basura, pero para nosotros es algo que tiene valor”, manifestó Cal.
Refirió que otra fuente de ingresos es el trabajo que le dio la comuna los fines de semana y se trata de mantener limpias las calles de la colonia Chirijuyú, pues entre semana se dedica a buscar material reciclable.
Hernández, su esposo, agregó que ahora varias personas recolectan material reciclable y eso ha ocasionado que bajen los precios de los productos que reciclan, pero siguen con este oficio porque saben que contribuyen al ambiente.
“otra de las causas que no dejamos de reciclar es porque mi esposo no tiene trabajo, por su edad le ha costado conseguir, por esa razón es que juntos reciclamos para sacar adelante a nuestros hijos principalmente apoyarlos en sus estudios para que no atraviesen lo que estamos pasando nosotros” refirió Zoila Cal.
“Cuando salimos vamos recogiendo lo que encontremos, las personas compran sus cosas nuevas y las que ya no usan lo tiran y esos es lo que utilizamos nosotros”, culminó Cal.
#ReciclaXGuate El reciclaje es una práctica que ayuda reducir la contaminación. Lea estas historias. https://t.co/irshQasHVL @prensa_libre pic.twitter.com/os6t5AoDWY
— Claudia Acuña (@cacuna_pl) October 19, 2017
Agredece
Hernández agradeció a las personas que les han contribuido con los materiales que reciclan. Aseguró que con el trabajo en conjunto de toda la población se puede construir un país menos contaminado y de esa forma preservar más la naturaleza y dejar un ambiente más saludable a las nuevas generaciones.
“Si todos pusiéramos nuestro granito de arena no existiría tanta contaminación, la necesidad nos ha obligado a enseñarle a nuestros hijos a reutilizar muchos objetos que para otras personas ya no sirven”, mencionó Hernández respecto del reciclaje.
El mayor orgullo para la pareja es que a sus hijos no les ha faltado el sustento diario y en varias oportunidades las personas les han dado ropa entre los materiales reciclables. Su principal anhelo es que sus hijos sean profesionales.