Las tarjas también se utilizaban para optar a un grado académico, desde bachillerato, licenciatura, maestras o doctorados, hasta participar en concursos de oposición para obtener una cátedra en la Universidad.
Características
Las tarjas universitarias comenzaron a imprimirse a finales de 1600 hasta finales de 1800, las que están en exposición fueron impresas a lo largo de 1700.
La más antigua data de 1673 y la más tardía de 1820, y están escritas en latín. Se integraron a la colección impresos en seda de finales de 1800 que también daban noticias de un acto de graduación, su uso fue decayendo después de la independencia.
Una de sus características era que, estéticamente, era muy elaboradas con tal de hacer su impacto visual más llamativo.
Estos documentos resultan ser una muy buena fuente de estudio porque fueron elaborados en el tiempo en el que la imprenta logró su fase más temprana luego de llegar a Guatemala, consideró Marroquín.
La mayoría de imprentas en el nuevo mundo reprodujeron tarjas universitarias.
Entre las particularidades de las tarjas que se exhiben destaca los ornamentos topográficos que contienen y que hacen alusión a la Navidad.