En la carta a la que Prensa Libre tuvo acceso se lee: “En realidad no hay razón verdadera para disculpar la conducta mencionada, con el agravante de haber ocurrido durante una lúcida ceremonia que festejaba nuestra independencia en ese edificio que es tan caro para nuestra historia común y nuestra identidad centroamericana”.
El funcionario explicó que su comportamiento se debió a “la presión de trabajo a la que me he visto sometido en los últimos meses junto con una condición médica que no es necesario detallar”.
Agrega: “Quiero dejar a usted y la ciudad, constancia de mi arrepentimiento y vergüenza por los hechos mencionados y ofrecer toda clase de disculpas por un comportamiento excepcional debido a circunstancias también excepcionales”, detalla la misiva firmada por el diplomático.
Hechos
Paz Sierke fue detenidio por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) luego de ser captado mientras orinaba en el histórico edificio, además conducía en estado de ebriedad y en contra de la via. Sin embargo, al momento de pedirle una identificación este indicó tener inmunidad diplomática.
El funcionario hondureño había participado en una actividad relacionada al 196 aniversario de Independencia de Centroamérica, junto al vicepresidente de Guatemala Jafeth Cabrera y otros diplomáticos centroamericanos.
Se intentó conocer al postura de la embajada de Honduras pero fue imposible. Un trabajador de esa sede diplomática informó que Paz Sierke no se encuentra en el país y no sabe cuándo volverá. Tampoco supo responder si se encuentra en Honduras.
Los agentes hablaron con Paz Sierke mientras se le pasaba la embriaguez, por lo que no lo dejaron ir.
“Yo lo puedo estacionar perfectamente, Juan Orlando (presidente hondureño) es el más integracionista, ningún país lo ha tenido. Estamos por un buen camino y Guatemala se ha unido”, fueron las palabras que mencionó el diplomático cuando Prensa Libre lo abordó.
Criticas
Norman Muñoz, conservador de la ciudad colonial, señaló que la actitud del diplomático constituye una falta a las buenas costumbres y de respeto, pues se trata de un edificio que es parte del patrimonio cultural de la humanidad.
“La orina contiene sales que deterioran los materiales constructivos de los edificios, y más aún cuando se usan como sanitarios públicos”, explicó.
Muñoz aseguró que la actitud del diplomático se reproduce en todos los niveles de la sociedad, sobre todo durante los fines de semana, debido a la falta de agentes de seguridad en esa ciudad, en detrimento del patrimonio.
Suzanne Brichaux, de la Comisión de Transparencia de Sacatepéquez, considera que el incidente es reflejo de la clase política que gobierna Centroamérica. “Es un político que está desconectado de su realidad y de su territorio porque irrespeta el patrimonio, que es de todos”, dijo.
La actitud de Paz Sierke fue calificada de abuso de autoridad, porque nadie es superior a la ley, según afirmó Luis Felipe Valdés, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de la Calle de los Duelos, de esa ciudad.
“El diplomático debe pedir una disculpa pública al país porque irrespetó el patrimonio cultural de la humanidad”, enfatizó Valdés.
Renato Tinoco, empresario hotelero, repudió la actitud del diplomático porque considera que por su nivel de funcionario debe acatar las normas de conducta y lamentó que las autoridades de seguridad no lo hayan sancionado conforme a la ley.