Así describen los lugareños el cierre total de actividades, que finalizó en septiembre pasado.
“Era como vivir en una película donde el tiempo se detuvo, y una etapa en la que la naturaleza aprovechó la ausencia del ser humano para manifestarse con las más bellas flores o los animales que ya no se escuchaban por el bullicio de la ciudad”, recordó José Arturo Lara, guía de turismo con más de 40 años de experiencia.
Don José no recuerda haber vivido una situación como esta, porque siempre se caracterizó por ser un hombre ocupado. Todos los años recibía a grupos de turistas extranjeros a quienes atendía por varias semanas y hasta meses, por la habilidad de hablar inglés, italiano y francés con fluidez, además del trato ameno y cordial y el don de gentes que lo caracteriza, una fusión de cualidades que le permitieron ganarse el sustento durante muchos años.
Aún no se ha retirado de trabajar en lo que le apasiona, el turismo, y siempre se involucra en proyectos y propone nuevas ideas que ayuden al sector a levantarse de uno de los impactos más fuertes que él pueda recordar.
Semana Santa diferente
Por segundo año consecutivo la ciudad colonial no se vestirá de flores y aserrín de colores de la elaboración de alfombras, y tampoco flotará en el aire el aroma a incienso y corozo que acompaña a las solemnes procesiones como en los años de la prepandemia. Sin embargo, Antigua Guatemala no se rinde y ha preparado actividades diferentes.
“Un sentimiento de tristeza nos invade por no poder elaborar las alfombras, porque representa una tradición familiar, pero también nuestra devoción hacia la imagen de Jesús de la iglesia de San Francisco el Grande”, dice Óscar Rolando Ortiz, quien se involucra en dicha actividad desde hace seis décadas.
Menos visitantes
De acuerdo con datos del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), un año antes de la pandemia, en la Semana Santa del 2019, tres millones 449 mil 444 viajeros —161 mil nueve extranjeros y tres millones 288 mil 435 nacionales— llegaron al país para visitar distintos sitios turísticos. Durante esa semana, Antigua Guatemala recibió 822 mil 172, que representaron el 24 por ciento del total de viajes a diferentes destinos del país.
Walter Fisher, secretario de Turismo Municipal de Antigua Guatemala, comentó que hoy es el quinto domingo de Cuaresma, cuando salía la procesión de la iglesia de San Bartolo, una de las más devotas por tradición, y en años anteriores se recibía a medio millón de personas, mientras que el Jueves y Viernes santos llegaba un promedio de un millón de visitantes. Para 2021, calcula que esas fechas tendrán un 40 por ciento de visitas.
Turismo amplía su oferta
Debido a que este año tampoco saldrán procesiones, el sector turístico optó por diversificar la oferta para los visitantes.
Para los fines de semana de la Cuaresma y durante la Semana Santa se planificaron actividades culturales, gastronómicas, espacios peatonales y con áreas de mesas en las calles, conciertos de música sacra, cine al aire libre, exposiciones fotográficas, y se promovió las visitas a miradores y áreas verdes aledañas al casco histórico, museos y terrazas abiertas para restaurantes, entre otros.
El 26 de marzo se ofrecerá un concierto de música sacra en la colonia Candelaria, a las 19 horas -ingreso gratuito-. El 1 de abril habrá otro, en el Parque Central, a las 18 horas.
Asimismo, para el 1 y 2 de abril se organizó un festival de alfombras denominado El Color de la Fe, en las calles del casco histórico, próximo al Parque Central, con las familias que tradicionalmente las elaboran en Semana Santa y para quienes deseen participar.
Serán siete cuadras con más de 15 alfombras que se empezarán a elaborar el Jueves Santo y se podrán admirar ese día y el Viernes Santo.
Entretenimiento
Hoteles buscan atraer al turismo local
Carlos Lee es gerente general de los hoteles Selina Antigua y Atitlán. Refirió que el año pasado fue complicado para el sector. Ellos cerraron operaciones seis meses, reabrieron el 1 de agosto del 2020 y hasta hoy están enfocados en el mercado local. “Ha sido difícil seguir operando y reactivarse. Estamos tratando de crear una buena programación semanal y mensual para atraer al público”, dijo. Ofrecen una tarifa chapina en habitaciones individuales y colectivas. Por ahora, ocupan el 50% de las habitaciones compartidas y respetan las disposiciones, con todas las medidas sanitarias. También ofrecen promociones en alimentos y bebidas, organizan un viernes de lady´s night, karaoke, mini concierto acústico, o invitan a algún DJ, y eventos de música salsa. Durante la Semana Santa no harán actividades masivas. “Antes celebrábamos los eventos dentro del bar; ahora se hace al aire libre y hay un espacio amplio, para 20 o 25 personas”.
El fin de semana abren un pequeño mercado, como parte del programa de responsabilidad social empresarial, en el que convocan a artesanos que por la pandemia perdieron su local y el hotel Selina pone a su disposición las instalaciones para que puedan vender sus artículos. También tienen un espacio de coworking con internet rápido e invitan a niños y adolescentes sin acceso a este servicio para recibir clases en línea. “Queremos aportar a la comunidad y reducir el impacto negativo que ha dejado la pandemia”, indicó.
Exposición
Semana Santa a través de la lente fotográfica
Leonel Mijangos, conocido como Nelo, es un fotógrafo que durante 21 años ha documentado las actividades de Cuaresma y Semana Santa. Procesiones, alfombras, convivencia, músicos y otros personajes e historias han sido parte de lo que capta con su lente. En el 2020 fue una época triste para él porque se suspendieron las actividades e implementaron restricciones a partir del tercer sábado y domingo de Cuaresma, recordó. Mijangos indica que tomará fotos, como lo hizo el año pasado, aunque las procesiones no se llevarán a cabo, para documentar lo que sucede. “Sigo tratando de hacer fotos, de encontrar algo simbólico de ese mismo día de la Cuaresma”, expresó. El Jueves y Viernes santos del 2020 tomó fotos de las calles vacías y templos cerrados. Algunas iglesias estaban acordonadas para que los devotos no se acercaran. Este año ha asistido a velaciones, elaboración de alfombras en las iglesias y captado con su cámara lo que se vive en las calles de Antigua Guatemala, y ahora presenta una exposición de 43 fotografías de la Cuaresma del 2019 en el Hotel Solei La Antigua. También participa en una muestra grupal con nueve fotógrafos en el Porta Hotel Antigua, que estará abierta al público hasta el 5 de abril. En febrero del 2020 Mijangos viajó con otros fotógrafos al Vaticano, antes de que se propagase la pandemia y se emitieran restricciones. Durante una audiencia con el papa Francisco le entregó un libro sobre fotografías de la Cuaresma y Semana Santa. Mijangos hizo el viaje como ganador del concurso que llevó a cabo la Comunidad Fotografía Sacra.
Huertos y velaciones
Actividades para acercar a la feligresía
La iglesia de Santa Ana es una de las más visitadas por los fieles católicos y, como todos los templos, adaptó algunas actividades de Semana Santa siguiendo los protocolos de bioseguridad para evitar contagios de covid, con el objetivo de acercar a los feligreses.
Joaquín Vega Ortíz tiene 50 años de experiencia en la música sacra y es parte de un grupo que organiza bandas en las parroquias de la provincia. Los grupos oscilan entre los 40 y 60 músicos y depende de cuántos miembros necesitan que acompañe a una imagen. Algunos integran bandas civiles y tienen empleo permanente, mientras que otros tienen trabajos alternos. “Es un trabajo participar en las procesiones, y ahora no se puede”. En la música hay una parte teórica y otra práctica. Esta se debe mantener y los instrumentos deben estar afinados”, explica.
Eddy Morales es vocal de la iglesia Santa Ana y por ocho años fue encargado de relaciones públicas. Llegó a la comunidad cuando tenía 14, ha dedicado toda su vida a las actividades de la iglesia.
“Es la primera vez que vivimos algo así. Fue triste el 2020 sin actividades, pero fue una Semana Santa más espiritual, se hicieron cosas que no se hacían antes, como el vía crucis que se rezó en casa y se elaboraron pasos”.
Este año se han organizado velaciones en las que los fieles pueden acercarse a la imagen. En otros años las personas hacían velaciones y la imagen estaba más retirada, pero ahora se situó al centro, se elaboró una alfombra y se coloca fruta en pequeñas cantidades.
Alfombras en casa
Familia antigüeña comparte tradición familiar
Oscar Rolando Ortiz Castillo elabora alfombras desde hace 60 años. Contó que se preparan con un mes y medio de anticipación para fabricar los moldes y teñir el aserrín. Desde hace 20 años que las personas se acercan a la familia Ortiz para que les vendan los moldes. Por esa razón crearon kits que venden por Q150 a través de redes sociales. Incluye un molde cuadrado, una orilla y aserrín. “El trabajo es arduo y surtimos a varios clientes en toda Guatemala”, dice. Algunas familias les compran hasta cinco kits diferentes, porque quieren variar los diseños de las alfombras.
La familia Ortíz se ha dedicado a elaborar la alfombra de la iglesia de San Francisco El Grande desde hace 50 años, y la hermandad dispuso que la procesión pasara enfrente de su casa porque quería transmitir ese amor que le ha profesado a la imagen, pero con la pandemia se canceló el proyecto.
La alfombra mide aproximadamente 10 metros de largo y era la primera vez que iba a pasar frente a su hogar.
Don Oscar es maestro de profesión, zapatero y músico, tiene un coro en la iglesia. Cuando comenzó la pandemia se suspendieron varios proyectos y se quedó con la zapatería y los moldes.
En la actualidad está planificando impartir talleres para elaborar alfombras, tanto para adultos como para niños, porque el año pasado solo lograron llevar a cabo uno, con 15 personas.
Turismo comunitario
Seis municipios se unen para atraer visitantes
Leonel Azurdia, presidente de la Asociación de Guías de Turismo de Antigua Guatemala, compartió una iniciativa de turismo comunitario dirigida a la reactivación económica que trabajan en la actualidad con seis municipios que poseen un producto único y diferenciador, con el fin de crear una sinergia de colaboración entre estos, ofrecer una experiencia más amplia y descentralizar el turismo del casco urbano.
Los municipios son Parramos —artículos en cuero—, Jocotenango —artesanías en madera—, San Antonio Aguas Calientes —cooperativa de mujeres indígenas que se dedican al brocado—, Santa Catarina Barahona —entretenimiento y deportes extremos—, San Juan Alotenango —fincas de café, procesos y visita al Volcán de Fuego—, y Santa María de Jesús —ascenso al Volcán de Agua—.
“No vendemos productos o servicios, sino beneficios. La idea es ser aliados entre los municipios y crear una sinergia, además de descentralizar el turismo del casco urbano de Antigua Guatemala”, puntualizó Azurdia.
También se integra San Juan del Obispo, con el cultivo del níspero, donde se puede visitar las plantaciones y el convento de Francisco Marroquín.
Otro objetivo, dijo, es hacer recorridos personalizados en los que un vehículo deja a las personas en cada lugar, luego las recoge y las llevan a un punto.
“Queremos convertir destinos turísticos y trabajar en las organizaciones de las comunidades, y que cada uno venda productos y servicios. Se está capacitando en bioseguridad, manejo de buenas prácticas de alimentos para lograr una certificación y guías comunitarios que conocen a la población para brindar seguridad”, expuso.
Destino variado
Corredores gastronómicos, culturales y artesanales
No hay procesiones, pero Antigua Guatemala como destino turístico innovó y estará abierta durante lo que resta de Cuaresma y se prepara para la Semana Santa, manifestó Walter Fisher, secretario de Turismo Municipal.
“Lo que queremos transmitir a la gente que nos visita es que el destino estará abierto con sus restaurantes, hoteles, actividades en la aldeas y sitios aledaños. También los operadores de aventura para visitas a distintas fincas de café y otros cultivos, miradores en diferentes áreas, los miradores del norte —en los alrededores de El Hato— y las actividades en el centro de la ciudad. Además, corredores gastronómicos, culturales y de artesanías”, enumeró.
Este año se coordinaron diversas actividades. Lo que comenzó como un corredor gastronómico ahora se presenta como el Pasaje de lo Nuestro, que son corredores gastroculturales que permiten que los restaurantes instalen mesas y sombrillas en calles que se convertirán en peatonales durante fines de semana específicos, y en otras ocasiones se combinarán con corredores de artesanías y otras actividades.
La afluencia ha sido alta los últimos fines de semana y se prevé que aumente, añadió. Para hoy programaron el Paseo de lo Nuestro en El Calvario, de 8 a 18 horas, platillos tradicionales y bocadillos típicos, entre otros. Además, el 25 de marzo funcionará el corredor de artesanías en el Parque Central. Para el 27 y 28 de marzo y el 1 de abril, habrá un corredor cultural y de artesanías en la 5a. calle Oriente, de 8 a 18 horas. El 3 y 4 de abril, el corredor gastrocultural se ubicará en las cercanías del Arco de Santa Catalina.