El evento convocó a 20 emprendedores de las aldeas de la periferia de Antigua Guatemala, quienes en los últimos meses han enfrentado complicaciones financieras a causa de la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con Wálter Fisher, secretario municipal de economía y turismo de Antigua Guatemala, se trata de un modelo que se ha implementado en muchas ciudades coloniales del mundo, principalmente en México, América del Sur.
“Tenemos lindas plazas, la ciudad de la Antigua es prácticamente un museo. Es una ciudad colonial de muchos años y es muy especial la experiencia de degustar de esta gastronomía y reactivar la economía desde las calles de esta linda ciudad”, manifestó Fisher.
Además de la experiencia culinaria, la actividad contó con una agenda cultural. Los comensales pudieron disfrutar de presentaciones de marimba, tun, chirimía, un conjunto de cuerdas que interpretó temas nacionales e internacionales, así como bailes de gigantes y personajes de la tradición oral guatemalteca.
“Estos planes piloto los hemos hecho en la 5a. avenida –de Antigua- y en la 4a calle, otro en nuestra linda aldea de San Juan El Obispo y ahora aquí en la calle Del Carmen, son exactamente ejercicio de reactivación económica. Esto está generando empleo y derrama económica. La municipalidad está generando los espacios para que esta reactivación se comience a producir en la ciudad y en las aldeas”, comentó Fisher.
Reactivación económica
Margarita Galeano, una de las emprendedoras que participó en el evento, cuenta que es originaria de San Cristóbal El Bajo y que antes de la pandemia vendía alimentos en un instituto, pero el establecimiento cerró y ha pasado dificultades financieras.
Agregó que la Municipalidad de Antigua Guatemala se reunió con emprendedores de aldeas en la periferia de la ciudad colonial para invitarlos a participar en el evento.
“Nos quedamos un tiempo sin trabajar porque nuestros ingresos se originaban con la venta de comida y con esta enfermedad nos quedamos sin posibilidades de generar fondos. Este espacio nos ha permitido ayudarnos un poco porque la situación ha estado muy dura”, señaló Galeano.
La emprendedora agregó que durante la Semana Santa también podía agenciarse de algunos recursos económicos con la venta de comida, pero este año no fue posible.
Atol de elote, limonada con chía, chuchitos, panes con pollo, tostadas de buche y salpicón, dobladas, tacos, rellenitos y panes con pollo son algunos de los alimentos que Galeano preparó para su venta.
Bioseguridad
Debido a que Antigua Guatemala aún está en color naranja, según el semáforo de alertas cobid-19, el evento estuvo dirigido principalmente a los vecinos de la ciudad colonial; además, se buscó que fuera de afluencia moderada para evitar que se congregará una gran cantidad de personas.
De acuerdo con Fisher, a los participantes se les instruyó para que pudieran ofrecer alimentos a los comensales de manera segura; además, la actividad se llevó a cabo en la calle donde se hallan las ruinas de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, la cual es amplia para evitar la aglomeración de personas.
A los participantes se les pidió que usaran redecilla para el cabello, mascarilla y una gabacha blanca y debían tener un recipiente para basura forrado y respetar el distanciamiento físico.
Debido a los resultados de las pruebas piloto, se espera que la iniciativa continúe, incluso después de superada la pandemia.