El costo del proyecto lo asumirán los usuarios de EEGSA, por una décima de centavo, porque es una obra de inversión social a largo plazo que se recuperará hasta por un plazo de 30 años, agregó.
El proyecto se ejecutará en cuatro fases, con un año y medio de duración por cada una, y comenzará después de la Semana Santa.
“Vamos a quitar los cables aéreos y los postes de toda la ciudad para colocar un tendido subterráneo con una iluminación distinta y única”, enfatizó Arévalo.
Pedro Asturias, concejal y representante de la comuna para ese proyecto, indicó que en mayo del 2017 el Concejo aprobó un acuerdo que obliga a la EEGSA a desarrollar ese proyecto en el centro y los barrios aledaños de la ciudad.
Además, la comuna está gestionando en la Comisión Nacional de Electrificación para que apruebe el proyecto y este se ejecute en dos años.
“Se trata de beneficiar la imagen urbana y mejorar el ingreso de más turismo a la ciudad”, argumentó.
El proyecto se presentó a vecinos y agrupaciones de la sociedad civil, quienes se mostraron de acuerdo.
Rodolfo Velásquez, integrante del Consejo Comunitario de Desarrollo del barrio Escuela de Cristo, comentó que la obra es de beneficio para la ciudad porque ayudará a la seguridad de los vecinos y turistas.
“El costo que vamos a pagar es mínimo y el resultado es positivo”, dijo.
Ubaldino Fuentes, otro vecino, cree que el proyecto beneficia a la ciudad, pero no a todo el municipio, pero no se puede oponer a la ejecución porque los beneficios son mayores.
La comuna y la EEGSA, emprenderán en los próximos días un programa de difusión para que la ciudadanía conozca los detalles del proyecto.