De acuerdo con las investigaciones, Tipaz integra una pandilla que extorsiona en municipios y departamentos del suroccidente, entre ellos Coatepeque, Colomba, Quetzaltenango, San Marcos y Suchitepéquez.
Se le atribuyen cobros de entre Q4 mil y Q5 mil, quincenales, dinero que los empresarios de distintas rutas depositaban en cuenta a su nombre, a cambio de no ser víctimas de ataques.
A la agrupación también se le vincula con tráfico de armas, drogas y exacciones ilegales, sin descartar asesinato de pilotos.
Durante el operativo se decomisó un arma de fuego hechiza.