Las figuras están ubicadas en un terreno boscoso de 20 mil metros cuadrados, con animaciones de movimiento y sonido, y gracias a la tecnología pareciera que mueven los ojos y respiran.
Alejos agregó que esto permite a los visitantes desplazarse entre veredas y maleza, para tener la sensación de viajar al mundo prehistórico.
Resaltó que también hay un área de excavación, para que las familias puedan encontrar fósiles y esqueletos de dinosaurios, y clasificarlos según suborden.
El museo y parque están ubicados en el kilómetro 175.5, carretera entre Retalhuleu y Quetzaltenango, en Santa Cruz Muluá, y atiende de 6 a 18 horas, de lunes a domingo. El ingreso cuesta Q50, para adultos, y Q40, para niños.