“Recibimos una llamada de los vecinos que nos alertaban que en ese lugar estaba un explosivo, cuando llegamos nos dimos cuenta que se trataba de una granaba de fabricación artesanal. El personal antiexplosivos de la PNC lo desactivó para que se investigue que categoría de explosivo es”, dijo Byron Aguilar, subjefe de la comisaria 34 de la PNC.
Aguilar comentó que minutos antes de que fuera localizado el artefacto recibieron una llamada de alerta de un ataque armado contra un piloto, por lo que se presume que los malhechores al huir lanzaron el artefacto en el interior de la vivienda.
María Juárez, dueña de la casa, expresó: “Salí a comprar leche cuando me di cuenta de que en la puerta estaba un objeto extraño, por lo que me dio curiosidad y alerté a los vecinos y autoridades, quienes presumen que el artefacto artesanal iba ser lanzado a algún autobús o taxi”.
Caso similar
El pasado 6 de julio, empleados de un supermercado de Coatepeque, Quetzaltenango, localizaron en el interior del negocio un artefacto explosivo de fabricación artesanal.
Los trabajadores del supermercado se percataron del artefacto y decidieron retirarlo sin la autorización de la Policía Nacional Civil (PNC), lo que causó preocupación porque pudo activarse.
Fiscales del Ministerio Publico (MP) y expertos en explosivos de la PNC, indicaron en esa oportunidad que el artefacto tenía gran poder de destrucción, por lo que catalogaron un acto intimidatorio y que conlleva al terrorismo.