La convivencia entre vecinos se desgastó por las dificultades causadas por la carencia de espacios para estacionar vehículos.
El problema
Sandra de Herrera, integrante del comité de vecinos, explicó que los inconvenientes causados por la falta de espacios para estacionar sus automóviles los obligó a gestionar la construcción de un estacionamiento, lo cual se logró gracias al respaldo de la Municipalidad de Mixco.
“Se volvió un problema la falta de parqueos en la colonia. Todo fue progresivo porque hace una década aún cabían los carros, pero poco a poco esto se saturó y dejaban los vehículos encima de las banquetas, por lo que se volvió desorden y problema”, expuso de Herrera.
Pese a que en esa colonia solo hay 94 viviendas, el número de automóviles se incrementó a 300. Ante esa saturación, el comité de vecinos promovió la construcción del mencionado estacionamiento dentro del área residencial.
“Lo que nos benefició para impulsar el proyecto fue que El Paraíso 2 cuenta con área verde y en esos terrenos se desarrolló la construcción del parqueo”, refirió Sergio Orellana, integrante del comité de vecinos.
Los residentes de la colonia acordaron financiar la construcción del estacionamiento y obtuvieron el respaldo de la comuna local, que proporcionó la mano de obra.
“Nosotros los vecinos compramos los materiales de construcción y la Alcaldía nos ayudó con el personal para que pusieran la mano de obra en este proyecto”, informó Orellana.
En el área verde de la colonia residencial se usaron 22.5 metros cuadrados para construir el parqueo, el cual tiene capacidad para estacionar 18 automóviles.
“Los efectos del descongestionamiento interno de la colonia es evidente. La implementación del parqueo vecinal fue una idea que mejora la movilidad y la convivencia pacífica, pues nadie molesta a nadie y todos estamos seguros”, expuso De Herrera.
Los vecinos resaltaron que la clave para lograr la construcción del estacionamiento fue estar organizados en un comité para gestionar el apoyo con la Municipalidad.
Según los residentes, la comuna mostró interés en cooperar y el trabajo se efectuó en 20 días.
“Creo que el parque vehicular en ese residencial llegó a su límite y se debería hacer conciencia entre vecinos para no aumentar la cantidad de automóviles. Sé que es un medio de transporte, pero tener 300 carros en una colonia pequeña de tres cuadras es excesivo y riesgoso para la calidad de vida”, expuso el urbanista Gerardo Olivares.
En el residencial existe un acuerdo entre vecinos para no poner a funcionar negocios que ocasionen el ingreso de vehículos, a fin de evitar más atascos.