El equipo que dirige se llama Quiché y mientras observa la playera que usan sus alumnos, Hiroki indica que al principio su padre le decía que pensara bien si viajaba a Guatemala, debido a los constantes hechos de violencia que ocurren en el país. Pero Sakuma ya tienen un año en Guatemala, donde ha conocido a buenas personas, por lo que ahora su padre está contento con su voluntariado.
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El voluntario recuerda que cuando llegó a Quiché encontró que un grupo de niños practicaba beisbol, pero se necesitaban técnicas, coordinación y más ejercicio físico.
Camino difícil
Al comienzo fue difícil para Sakuma informar de los cambios que se necesitaban, pero con el pasar de los meses persuadió a los menores; además, se acostumbró a la cultura de Quiché, donde según el voluntario, la difícil situación económica de algunos pobladores afecta la asistencia de los niños y adolescentes a los entrenos, pues algunos padres de familia insisten en que los menores trabajen.
La tarea no ha sido fácil, pero ha dado resultados, pues según Sakuma algunos padres ya se acercan a la Asobeis Quiché para que sus hijos se involucren en este deporte. “Más que las técnicas, también enseñó disciplina”, manifestó el voluntario japonés, quien resaltó que un deportista también debe mostrar una buena actitud.
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Actualmente atiende a 25 menores en Santa Cruz del Quiché y otros 25 en Sacapulas, pues su fin es extender la práctica de este deporte, el cual entrenan de lunes a sábado en horarios que no afecten la jornada de estudios de los menores.
Tienen la categoría preinfantil, de 8 a 10 años; infantil, de 11 y 12 años; prejunior, de 13 a 14 años, y la juvenil, con integrantes de más edad.
Para motivar el referido deporte, organizaciones relacionadas con el tema de beisbol les donan playeras, gorras y pelotas, entre otros recursos. Los padres les compran su pants y zapatos a los niños.
Sakuma informó que todo es un proceso y que espera que la preparación de los niños dé frutos en el futuro, aunque actualmente no tienen un lugar propio para entrenar, lo que a veces complica los entrenamientos. “Hay bastantes niños que tienen talento para jugar beisbol”, puntualizó.
“Quiero dejar un fundamento respecto del beisbol en Quiché. Estoy contento de estar en Guatemala”, manifestó el voluntario.
Buen desempeño
Oswaldo Girón, tesorero de Asociación Departamental de Beisbol de Quiché, manifestó que el aporte de Sakuma ha sido fundamental en el beisbol en Quiché, pues ha incentivado a más personas a practicar este deporte.
Añadió que a mediano o largo plazo habrá más resultados, pues se trabaja para dejar una semilla en los deportistas. “Los niños están motivados, se sienten con el ánimo de entrenar. El voluntario ha llegado a hacer un buen trabajo”, expresó Girón.
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