Al menos 34 casas, dos iglesias y un salón comunal quedaron sin techo a causa de una torrencial lluvia acompañada de granizo y fuertes vientos que la noche del viernes y madrugada del sábado afectó a siete comunidades de San Pedro Jocopilas, Quiché. Autoridades municipales afirman que las pérdidas por los daños a los inmuebles superan los Q100 mil.
Según una evaluación preliminar efectuada por personal de la delegación de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y la comuna, las familias afectadas son oriundas de las comunidades Pericón, Santa María, El Jocotío, Cerro Negro, Las Pozas, El Mirador y Chojolom.
“Hemos diagnosticado destrucción en la estructura de unos 37 inmuebles distribuidos así: en la aldea El Pericón, destrucción del techo de 17 viviendas y de la iglesia; en Santa María cuatro hogares dañados; en El Jocotío, cuatro casas con daños; en Cerro Negro, daños en tres viviendas; en Las Pozas, dos inmuebles dañados; en El Mirador, daños en otras dos casas, y en Chojolom, dos casas, el salón comunal y la iglesia”, detalló Gabriela Martínez, de la Conred.
Martínez informó que, en todos los casos, los techos de los inmuebles fueron totalmente destruidos, algunos árboles fueron arrancados de raíz y uno de estos aplastó a un semoviente y aves de corral.
“No ha sido necesario habilitar un albergue para las 214 personas damnificadas porque se refugiaron con familiares cuyas viviendas no sufrieron daños”, añadió.
La representante de la Conred indicó que luego de la evaluación preliminar han coordinado la solicitud de recursos con el alcalde Noé Herrera, quien se comprometió a gestionar los techos mínimos necesarios.
Se quedan sin nada
“Lamento lo que está viviendo la gente de parte de mi municipio, porque ya verifiqué personalmente que se quedaron con los brazos cruzados, pues sus hogares tienen daños severos; de sus casas solo les quedaron paredes y sus pocas pertenencias fueron anegadas. Espero que a partir de este lunes pueda empezar a llegar el apoyo de láminas de zinc para que inicien el proceso de reconstrucción”, dijo Herrera.
Agregó que la comuna asumirá el costo de las láminas y, dependiendo del tamaño de las casas, a cada familia les proporcionará entre 20 y 30 láminas.
Solo en lámina invertiremos más de Q100 mil, sin tomar en cuenta que los damnificados requerirán madera, reforzar las paredes de sus viviendas e invertir varios días en repararlas, porque son personas humildes que no tienen dinero para pagar un albañil”, agregó el alcalde.
Piden ayuda
La comunidad más afectada por el vendaval fue El Pericón. Abel Baten Pu, vecino de esa comunidad, y tiene tres hijos, pidió ayuda de las autoridades para reparar su vivienda, pues no dispone de otro techo para ofrecer a su familia.
Lo mismo situación vive Brenda Ixcotoyac Pérez, de la aldea Chijolom, quien contó que es una madre que subsiste sin mayores recursos económicos y su vivienda y pertenencias se echaron a perder.