Los temores de los 861 habitantes de la aldea, fundada en 1996 por integrantes de las Comunidades de Población en Resistencia (CPR), y ubicada a unas cuatro horas del área urbana del municipio, se incrementaron luego de una serie se sismos que han sacudido el área en los últimos días, sin que las autoridades de emergencia tengan una respuesta clara de lo que ocurre.
Los temores de los residentes, que en la actualidad integran 170 familias, empezaron luego de la construcción de una escuela en el 2014, pues en el área se empezaron a notar varios hundimientos a los que autoridades de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) definen como siguanes o sumideros –conducto o canal por donde se sumen las aguas-.
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En ese entonces se determinó que el área era susceptible a probables amenazas geológicas y la lluvia, sumado a la mala construcción de los edificios, según un informe presentado por la Conred en el Congreso de la República el miércoles 24 de julio del 2019.
En el 2016, líderes comunitarios de la aldea volvieron a solicitar la intervención de la Conred, pues reportaron varios derrumbes durante la temporada de lluvia, lo que dejaba en evidencia la fragilidad del terreno.
En aquel entonces, expertos de la Conred volvieron a determinar la existencia de siguanes y sumideros, algunos de los cuales ya tenían la apariencia de un pantano. El grado de exposición de las viviendas fue calificado de media alta, pues los hundimientos pueden causar daño a cualquier tipo de infraestructura.
Sismos
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), desde el 2 de julio del 2019 se han registrado 17 sismos en Quiché y cuyas magnitudes han sido de 2.3 a 4.8, los cuales podrían estar asociados a las fallas que atraviesan la zona.
El Insivumeh emitió un reporte de la situación en la aldea, el cual dice: “los eventos sísmicos podrían asociarse a una falla local secundaria”. Además, destaca que la falta de equipo de monitoreo en el área no permite identificar con certeza lo que ocurre en el sector.
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Gregorio Cuyux, líder comunitario de Santa Clara, indicó que desde hace más de un mes viven con miedo ante los sismos que sacuden la comunidad. Agregó que la noche del miércoles 24 de julio hubo un sismo fuerte y otras dos réplicas en la madrugada del jueves 25 de julio, por lo que muchos vecinos amanecieron afuera de sus casas.
Añadió que hay incertidumbre en la población, pues no tienen claro qué pasará con ellos si los sismo continúan, pues las autoridades de la Conred les informaron que la comunidad está asentada sobre fallas geológicas.
María Pascual, otra vecina de Santa Clara, comentó que tiene más de 20 años de vivir en la comunidad y que siempre ha habido sismos, pero nunca tan frecuentes y fuertes como los que se han registrado en las últimas semanas.
“Nos informaron que probablemente tendríamos que salir de la comunidad porque está en riesgo, pero mi familia no se iría, aquí tenemos nuestra casa, nuestros animalitos y siembras, preferimos morir aquí antes de que nos trasladen a algún lugar que no conocemos”, señaló.
Sergio García Cabañas, secretario ejecutivo de la Conred, recomendó, durante una citación en el Congreso, que se retire la comunidad del sector, crear un acompañamiento y coordinación local y promover el ordenamiento territorial en el lugar.
Las paredes de varias viviendas de Santa Clara, Chajul, Quiché, se han dañado a causas de los sismos. (Foto Prensa Libre: Cortesía Conred)
Sin embargo, dijo que están a la espera del informe del Insivumeh, para tomar una decisión, pues para declarar un área inhabitable se debe contar con resoluciones de otras autoridades.
Como resultado de los primeros monitoreos, la Conred recomendó a la municipalidad lo siguiente:
- Evitar la entrada de agua de lluvia a lo sisguanes con proyectos de recolección, canalización y disposición de aguas pluviales.
- Ordenamiento del territorio que excluya zonas de hundimiento
- Planificación de usos del territorio que excluya áreas peligrosas
Además, a la comunidad se le hizo las siguientes recomendaciones:
- Evitar trabajos de relleno o depósito de material dentro
- de los sumideros y la colocación de letrinas en áreas cercanas a estos
- Definir la distancia límite de uso de terreno o colocar un aislamiento de seguridad a partir de la corona de los sumideros
- En cuanto a tuberías existentes, tomar las medidas
- necesarias para que las fugas que se produzcan sean mínimas
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