Diego González, vecino de la aldea Nueva Jerusalém, Chinique, comentó que observaron a una vaca y cuatro ovejas muertas en diferentes partes de la comunidad y que algunos vecinos observaron a un grupo grande de perros rondando la aldea.
“No son como los perros normales, son más grandes, y el rostro del animal es diferente, dan miedo, por la noche escuchamos aullidos que son escalofriantes, mejor no salimos de nuestras casas”, señaló el poblador.
Esta es la tercera vez este año que aparecen ovejas muertas, situación que ha sido informada a las autoridades, pero los pobladores se quejan de que no han llegado a verificar. “El temor es que en algún momento ataquen a los vecinos”, dijo González.
Nery Urizar, relacionista público del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del referido municipio, informó que la noche del 11 de septiembre recibieron llamadas de vecinos de la comunidad sobre una jauría de perros que atacaba a las ovejas, por lo que al acudir, este 12 de septiembre, encontraron los cuerpos de varios animales y determinaron que ningún poblador está lesionado.
“Los vecinos están alarmados, nos indicaron que ya les da miedo salir por la noche, el problema es que surgen emergencias y tienen que salir de sus casas en horario nocturno y temen ser atacados por los perros”, explicó Urizar.
Abandonados
María de los Ángeles de Corzo, presidenta de la Asociación Protectora Canina de Quiché, dijo que la organización ha identificado que los perros de la calle se forman por la irresponsabilidad de los propietarios que los abandonan, por lo que los animales se reúnen y forman jerarquía que ataca, generalmente, por hambre.
“Tenemos poco apoyo de las autoridades gubernamentales y municipales para las jornadas de castración; además, de las comunidades, las personas traen al mercado a los perros para venderlos, pero por la tarde, al no venderos, los abandonan en alguna calle de la ciudad y generalmente también pasa en los mercados de los municipios, formándose las jaurías, lo que traen sus consecuencias”, expresó.
De Corzo agregó que muchos de esos perros son sacrificados para destazarlos, por lo que es importante señalar que esa carne no es para consumo humano.
Casimiro Pixcar, representante de la alcaldía indígena de Chinique, dijo que han tenido denuncias de los ataques de los perros, incluso saben que estos animales persiguieron a un joven. “Es un grupo de aproximadamente 15 perros de montaña, así les decimos nosotros”, indicó.
De acuerdo con Pixcar, los vecinos les han asegurado que estos perros, en algún momento, fueron domésticos, pero luego “se convirtieron en salvajes”.
“Sabemos que en la comunidad de San Bartolo es donde generalmente se mantienen y bajan a otras comunidades a atacar a los animales domésticos”, mencionó Pixcar.
Haroldo Díaz, técnico del Ministerio de Agricultura de Quiché, indicó que no han recibido denuncias al respecto, por lo que no han llegado a la comunidad donde se registraron las muertes de los animales.
Yo me enteré por medio de las redes sociales, pero mientras no denuncien no podemos hacer nada, yo considero que es un grupo de perros salvajes o coyotes que abundan en este tiempo en esa región, pero no podemos asegurarlo mientras no examinemos a los animales muertos, en este momento estamos en otro municipio de Quiché y más adelante podríamos verificarlo, afirmo Díaz.
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