El alcalde indígena del municipio de Nebaj (Quiché), Miguel de León Ceto, dijo a que la oposición se debe a la vulneración de los derechos de propiedad y de estudios de impacto cultural, social, ambiental e integridad de las comunidades.
Según De León, las comunidades no fueron consultadas por las autoridades para la construcción de la hidroeléctrica y sólo les presentaron un estudio de 500 hojas “con palabras que no entendemos”.
“Aclaramos que no nos oponemos al desarrollo sino a la forma en que se lleva a cabo la inversión privada de Energía Limpia en nuestra región”, expresa un comunicado divulgado por las comunidades.
El alcalde precisó que la empresa tiene previsto construir un túnel de aproximadamente cuatro kilómetros en donde las comunidades tienen sus cultivos de café, cardamomo y banano entre los poblados de Bisich y Bitziquichum, lo que provocará la pérdida de sus cosechas.
Además, puntualizó, la represa se construye abajo de Bitziquichum, que está en una ladera, y temen que se derrumbe.
De León denunció que los empresarios “han comprado” a otros líderes de otras comunidades a quienes les han entregado láminas para que apoyen el proyecto.
En septiembre pasado, representantes de Hidro Xacbal Delta y la municipalidad de Chajul firmaron un convenio a través del cual la empresa se comprometió a dotar con láminas a 457 familias de la comunidad de Sotzil.
En esa oportunidad, el representante de esa hidroeléctrica, Fernando Fuentes, aseguró que se han cumplido con todos los requisitos y que la empresa apoyará por lo menos 18 proyectos de desarrollo en esas poblaciones indígenas.
Esta es la segunda generadora de energía que construye Hidro Xacbal en Quiché.
La primera, que genera 95 megavatios, fue inaugurada en 2010, durante el gobierno de Álvaro Colon (2008-2012) y fue financiada por el Grupo Hondureño Terra.
Los pobladores de las comunidades ixiles explicaron en el comunicado que han pedido a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos medidas cautelares a efecto de que el Estado de Guatemala les garantice sus derechos.
Aseguraron que la instalación de la nueva planta que generará 75 megavatios, afectará a 112 familias de Bitziquichum y a 99 de las comunidades La Perla, Blanca Flor, Sotzil y Batchocolá.