Gerson López, secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam), refirió que la Ley impide que las nuevas autoridades reciban administraciones endeudadas, pero no se pudo hacer nada por aquellas cuyos endeudamientos millonarios fueron autorizados antes del 10 de junio del 2010 cuando entró en vigencia la Ley.
López recordó que algunas comunas contrajeron los préstamos pocos días antes de que esa ley entrara en vigencia.
Un ejemplo de eso es la comuna de Chicamán, Quiché, que contrató una deuda el 8 de junio del 2010 por Q10 millones, para la construcción del segundo piso de un mercado y el parque. El préstamo vence en el 2020 y la comuna todavía debe Q5 millones 230 mil.
La actual administración municipal heredó tres préstamos, más dos que hizo. El alcalde, Diego Us López expuso que para el próximo período deja una deuda de Q21 millones.
Elefante blanco
Otro préstamo oneroso es el que efectuó la comuna de Coatepeque, Quetzaltenango, en 1998 por Q53 millones 875 mil, con vencimiento hasta el 2029, para la construcción de un metamercado para reubicar las ventas callejeras. Además, la comuna paga anualmente Q4 millones 980 mil de interés, y todavía debe Q39 millones 357 mil 602.
La Municipalidad paga cerca de la mitad de sus ingresos de la asignación constitucional —que este año es de Q13 millones 951 mil—, ya que por esta deuda cancela por año Q1 millón 860 mil, más los Q4 millones 980 mil de interés.
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