Confiados en que nadie notó el robo, salen campantes del negocio, incluso uno de ellos intercambia unas palabras con algunos clientes, en lo que pareciera ser un saludo. Minutos después regresan con refuerzos.
Ahora son tres los hombres que entran en el negocio, se distribuyen en los pasillos, pero el de la mochila regresa a donde está su objetivo, las botellas de licor. Para ese entonces la seguridad de local ya ha coordinado con agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), por lo que los dejan actuar en aparente impunidad.
Cuando los tres hombres deciden abandonar el local, con varias botellas ocultas, son detenidos por agentes de la PNC, quienes los identificaron como Hugo Francisco Raymundo Solís, Juan Brito Raymundo y Santos Justino Corio Chel.
Usuarios de redes sociales aseguran que los detenidos son los responsables de una serie de asaltos a peatones, por lo que esperan que las autoridades investiguen y que sean sancionados con base en la ley.
Mal silencioso
El hurto de pequeños productos en los comercios y negocios en Guatemala es un mal silencioso que afecta el desarrollo empresarial porque merma las ganancias.
Fuentes afirman que los productos que más desaparecen en los comercios del país son jugos, compotas, leche en polvo, pinturas de uñas, pintalabios, cremas, playeras, calcetines, pantalonetas, platos, vasos, sopas, yogur, ropa interior y joyas.
En las empresas se pierde papel higiénico, jabón, azúcar, café, tazas, servilletas, cubiertos, baterías, marcadores, lapiceros, papel bond y folders, entre otros insumos, afirman empresarios.
A escala mundial, las pérdidas alcanzan los US$98 mil 680 millones, lo que representa el 1.23% de las ventas minoritas, según el Barómetro Mundial de Hurto en la Distribución 2014-2015.
La pérdida desconocida ha disminuido en todas las regiones del mundo, excepto en Latinoamérica, que reporta un 1.05% de alza.
México, Holanda y Finlandia son los países con más pérdidas, mientras que Noruega, Suiza y Francia tienen una menor incidencia.
En México, los días que más casos de robos registran son viernes y sábados, y diciembre es el mes con mayor incidencia, seguido de enero, julio y agosto, según eleconomista.com.mx.
Del total de los robos, el 62% es cometido por hombres. Los productos más vulnerables son los de salud y belleza, con un 21%, seguido de vestuario, 20%, y vinos y licores, con un 10%, según el sitio.
La técnica que más se utiliza es la de esconder los productos en carteras o mochilas. El horario favorito para actuar es entre las 17 y 20 horas.
Guatemala no es la excepción y aunque no se cuenta con un dato exacto sobre los pequeños hurtos, los empresarios reconocen que las pérdidas son enormes.
“El robo hormiga es uno de los grandes flagelos que tiene el empresario local. La fuga de información y los ilícitos dentro de las instalaciones, aunado al desperdicio y el mal uso de los recursos, limita las ganancias”, afirmó Jaime Matus, en una publicación de Prensa Libre en diciembre del 2015, en ese entonces presidente de la Cámara Empresarial de Comercio y Servicio.
Los hurtos generan entre un 2% y un 3% de pérdidas a los negocios guatemaltecos.
En la misma publicación, la catedrática universitaria Olga Camey de Noack destacaba que los robos hormiga se dan en empresas públicas y privadas, y son peores en los negocios donde no hay controles de inventario.