La mortalidad en el hospital sobrepasa el 40 por ciento, según explicó Salomón Delgado, director del centro y advirtió que, la mitad de los pacientes que ingresan sobreviven y la otra mitad fallece.
La mayor preocupación que tienen los médicos es que muchos de los pobladores de Quiché deban ser hospitalizados, porque fueron asistentes en las fiestas que se estuvieron realizando en Sacapulas, por cinco días consecutivos. Sin embargo, el temor de que se arrecie la llegada de los pacientes no tardo mucho, porque ya comenzaron a buscar asistencia médica.
Por ahora, en el hospital hay acondicionadas dos áreas para atender a los pacientes ventilados y la otra para los moderados y graves. En la primera sección tienen solo tres camas disponibles, mientras que en la segunda cuatro. En total, fueron instaladas 24 camas, pero reconocen que les puede complicar la situación porque no tienen medicamentos y oxígeno.
“El problema son las personas que vienen –porque se contagiaron—en algunas imprudencias que tienen como ferias y baile. Sin embargo, hasta ayer aún teníamos disponible siete camas, pero no es lo normal, lo que se ve en las últimas semanas es que generalmente se mantiene topado”, afirmó Delgado.
“Tenemos ya como año y medio repitiendo y diciendo lo mismo del distanciamiento, uso de mascarilla, cuídense, pero la gente no hace caso. Como bueno chapines queremos siempre por mal o como literalmente arreados por mal y ese es el problema que nos hemos tomado la conciencia y creemos que no nos va a pasar nada”, lamentó el médico.
Las fiestas
Afirmó también que han atendido más pacientes delicados y graves que no están vacunados, son más jóvenes, incluso tienen niños y bebés de 21 días y dos meses de nacido.
“No hace mucho pasaron las fiestas agostinas y tuvimos incluso hasta tres conviteros positivos que supuestamente iban a guardar su distanciamiento. Gente que ahorita empieza venir de Sacapulas, pero básicamente no se han vacunado. La gente no cree en la vacuna”.
Delgado también indicó que ahora no solo preocupa la cantidad de casos y la falta de espacio, sino también de medicamentos, así como presupuesto para continuar con la atención de pacientes, pues los recursos son ahora limitados y la demanda mayor.
Los municipios de Chichicastenango y la comunidad Parratuj, Sacapulas, en las últimas semanas han protagonizado diversas fiestas y convites masivos que han desencadenado el aumento de casos en el departamento.
Sacapulas fue el último municipio que desde el 3 al 7 de septiembre tuvo conciertos y bailes masivos sin las medidas de bioseguridad, los cuales fueron transmitidos por medio de las redes sociales, en los que se señaló que era en honor a La Virgen de Natividad.
Estas fiestas se desarrollaron incluso durante los días que estuvo vigente el estado de Calamidad y los toques de queda, por las que ahora ya hay una investigación en curso contra los organizadores.
El Ministerio de Salud, posiciona a Quiché en el puesto 13 como el departamento con más casos de coronavirus, reportando 12 mil 369 casos acumulados, de los cuales 1 mil 395 están activos, con una incidencia acumulada de 1 mil 163 por cada 100 mil habitantes, así como el fallecimiento de 228 personas.
Mientras que en vacunación es uno de los más bajos con el 21.3% de su población vacunada, reportando la aplicación de 185 mil 670 dosis, donde 126 mil 457 personas tienen una dosis y solamente 59 mil 213 la segunda o esquema completo.