Aseguraron que tienen documentos que demuestran que son los dueños de parte del terreno que ocupa la hidroeléctrica.
Añadieron que el gobierno los escuche, de lo contrario construirán champas para permanecer en el lugar.
Según los inconformes, a causa del proyecto, unas mil 330 personas viven en extrema pobreza, ya que perdieron sus recursos.
Benito Morán, líder comunitario de La Campana, indicó que decidieron circular el área en donde pasa el límite territorial entre Alta Verapaz, Baja Verapaz y Quiché, para que las autoridades sepan que ese terreno les pertenece, y según él, les fue quitado sin su consentimiento.
“No queremos mesas de diálogo ni reuniones en la capital o Cobán. Lo único que queremos es que las autoridades vengan al embalse que es de nuestra propiedad y nos pague los Q125 millones que exigimos porque ya no queremos más burlas”, enfatizó Morán.
Alfredo Marroquín, gobernador de Quiché, catalogó de drásticas las medidas de hecho adoptadas por los inconformes, quienes impide al personal de la hidroeléctrica pasar por el lugar.
“Por el factor distancia he pedido apoyo e intervención de José López, gobernador de Alta Verapaz, para que facilite la instauración de una mesa de negociación con los manifestantes, y ver cómo podemos brindarles una respuesta a sus demandas”, manifestó.
Antecedente
El 22 de agosto del 2014, unos 300 pobladores de La Campana, Chicamán, acordaron permitir el acceso a las instalaciones de la hidroeléctrica Chixoy, que mantenían bloqueado para demandar la indemnización por terrenos que les quitaron para la construcción del embalse, en 1977.
Beneficiados en Baja Verapaz
El 20 de noviembre 2015, El ex vicepresidente de Guatemala, Juan Alfonso Fuentes Soria, llegó a la colonia El Naranjo, Cubulco, Baja Verapaz, donde entregó el segundo pago de resarcimiento a los afectados por la construcción de la hidroeléctrica.