Edgar Castro, coordinador de los vendedores, dijo que la limpieza comenzó a las cinco de la madrugada y participaron hombres, mujeres y niños.
Recalcó que entre los comerciantes juntaron Q4 mil para el alquiler de un camión cisterna.
“Esta limpieza la hacemos cada año luego del primer Viernes de Cuaresma y el objetivo es que esté limpio el lugar que usamos para la venta y para nuestros visitantes. No tenemos ayuda de la municipalidad, esto es pagado por el aporte de cada vendedor y ellos mismos están lavando”, refirió.
Sin beneficio
La vendedora Antonieta Cahuex aseguró que a diario pagan el derecho de piso, pero no reciben ningún apoyo municipal.
“Aquí no hay nada de apoyo del alcalde Luis Grijalva, por eso lavamos para que esté limpio y que la gente encuentre un lugar agradable”, explicó.
Roberto Gonzáles, vendedor, manifestó que tiene 15 años de ofrecer sus productos en el lugar y siempre ha participado en la limpieza que se hace cada año.
“Es alegre hacer esto, todos nos conocemos más, bromeamos y hasta risa nos da cuando se aplica el agua ya que algunos llegan a mojarse”, dijo Gonzáles.