Pese a que varios testigos no quisieron declarar por temor, el juez presidente del tribunal, Werner Sac, dijo que la principal prueba fue la declaración de los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) que encontraron a Quijivix junto al cadáver de su madre quien tenía varias heridas hechas por un arma blanca.
El hecho ocurrió el 6 de diciembre de 2018 en una vivienda de Pacajá, en la zona 10 de Quetzaltenango.
Según lo informado por los agentes de la PNC, ellos respondieron al llamado de uno de los vecinos quien denunció haber escuchado gritos de auxilio de una mujer.
Al momento de llegar, encontraron a Quijivix con una navaja en la mano y al lado del cuerpo de su madre, que estaba parcialmente quemada.
El juez estableció que el acusado trataba de evadir la justicia al querer deshacerse del cuerpo de Velásquez Sum.
#JusticiaXela l Melvin Quijivix Velásquez, de 27 años, fue condenado por la muerte de su madre, el Tribunal de Femicidio de Quetzaltenango le impuso 30 años de prisión por Femicidio. Atacó a su víctima con arma blanca. pic.twitter.com/saiPuKn9gN
— elQuetzalteco (@elQuetzalteco) March 9, 2020
En los exámenes forenses que se realizaron después se encontraron marcas de sangre en varios ambientes de la vivienda y ropa de Quijivix con la sangre de su víctima.
La defensa quiso justificar el actuar del hombre de 28 años aduciendo que es un drogadicto “consuetudinario” con un posible “trastorno mental transitorio”.
Pero esto fue rechazado por el Tribunal, dándole valor probatorio a la declaración de algunos testigos que dijeron que la madre de Quijivix era víctima constante de las agresiones de su hijo y que, en varias ocasiones, vieron cómo éste armaba escándalos dentro de la casa.
Velásquez trabajó como monitora en la Secretaria de Bienestar Social (SBS) desde el 2008 y antes de su muerte había recibido recibido un aproximado de Q40 mil por 10 meses de jubilación.