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En el evento participaron Miguel Fernández, español promotor de un proyecto de tecnología en Salcajá, Quetzaltenango; Evelyn Juárez, especialista en finanzas y crecimiento de empresas, actualmente es manager de Scale Up Xela y Corzo, quien cautivó a los participantes con su historia de emprendimiento.
“El año pasado tuvimos en Quetzaltenango el record de asistencia y hoy ya lo superamos, esperábamos 220 personas y vamos por 230”, indicó Devadit Barahona, presidente del Cacif Joven.
Agregó que, aunque se brinde la formación técnica a los emprendedores, la actitud y “echarle ganas” es lo que no se debe perder. “El índice de emprendimiento en Guatemala es alto, pero nos falta el apoyo de capital y conocimientos en temas financieros”.
Siete aventuras en emprendimiento
Corzo, originario de Sololá y quien después migró a Quetzaltenango, narró a los asistentes las experiencias que ha tenido como emprendedor y las lecciones que estas le han dejado, su primera aventura fue un café internet el cual inició junto a su hermano.
La segunda aventura y la más significativa para el emprendedor fue un mototaxi. “Estaba estudiando arquitectura y se me ocurrió la brillante idea de poner un tuc tuc en Sololá, mis papas me dijeron que estaba loco, pero dije estoy loco y lo pongo, uno de guatemalteco es terco”, relató.
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El empresario realizaba algunos trabajos como dibujante de planos y ahorraba el 10 por ciento de sus ingresos, de esta forma tuvo Q16 mil de los Q36 mil que necesitaba para el mototaxi. “Un familiar me apoyó y confió en esa idea para prestarme el resto”.
Lo más difícil para Corzo en el 2006 fue empezar con el servicio del mototaxi, este fue rentable, Corzo pudo pagar su deuda antes de lo previsto y continuar sus estudios. “Yo cuidaba el tuc tuc como que fuera mi bebé”.
Después de haber vencido varios obstáculos para conseguir el dinero y comprar el vehículo, tenía vergüenza que lo vieran conduciéndolo, pero al pensar que el trabajo dignifica venció el miedo y salió a las 6 horas a ofrecer el servicio. “Subía gente que ni se daban cuenta que era yo el que manejaba”.
Su tercera aventura fue un parqueo y un carwash, después de esto, el emprendedor inició con la idea de tener un café, el cual instaló en una Universidad de Quetzaltenango hace ocho años.
La quinta aventura de Corzo comenzó en una casa histórica de Sololá. “Donde unos miran ruinas otros ven oro”, aseguró. El inmueble fue la casa de Guillermo Fuentes Girón, autor de la canción Por que será, actualmente es La Casa de Don Memo, un restaurante que inició hace seis años.
Otro de los emprendimientos del joven es la Galería 24/7, un espacio en Quetzaltenango abierto las 24 horas para impresiones y coworking, la aventura más reciente fue el año pasado cuando viajó con una mochila llena de café para promoverlo y venderlo en La Feria Mundial del Café en Europa.
“Soñar en grande no tiene límites, debemos ser positivos, un poco realistas, perder el miedo, que es algo complicado pero no imposible, creer que cerrar un negocio no es fracaso, y recordar que el fracaso es la semilla del éxito futuro. Las estadísticas no mienten, Guatemala tiene una tasa de emprendimiento alta, la mayoría emprende por necesidad y otros por pasión. Somos bastante chispudos y podemos salir adelante, promover plazas de empleo y suplir servicios”, concluyó Corzo.
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