En su visita a las cárceles de la ciudad altense determinaron que hay pocos insumos para atender la emergencia y prevenir contagios en los centros para privados de libertad.
Los relatores, Cecilia Barrios y Mario Veras Pappa visitaron la Granja Penal Cantel donde verificaron que cuentan con “poco” alcohol en gel, carecen de jabón aunque hay agua, y no se han entregado las mascarillas suficientes.
De acuerdo con Barrios, aunque los reclusos no reciben visitas, hay entrega de encomiendas. “Cuando llegamos no se les estaba dando la desinfección que se requiere, posteriormente salieron con una bomba con cloro para limpiar”, indicó.
En Cantel hay 2 mil 312 reos, cifra que supera más del 200 por ciento la cantidad adecuada para este centro.
“En la cárcel de Cantel carecen de muchos de los insumos básicos para poder prevenir esta pandemia, el hacinamiento es tanto que no se puede dar el distanciamiento social requerido y tampoco brindaron la cantidad de mascarillas adecuadas para los privados de libertad y los guardias. No tienen médico asignado a Cantel, solo hay una enfermera”, afirmó.
En Cantel también identificaron cuatro pacientes con tuberculosis.
De acuerdo con los relatores, en el Centro Preventivo para Mujeres de Quetzaltenango hay 131 reclusas, además de seis menores de edad que acompañan a sus madres en el centro.
“Al entrar con las mujeres hay alcohol en gel y tienen un termómetro, además de una paciente con tuberculosis que está aislada”, explicó la relatora.
El Centro Preventivo para Varones de Quetzaltenango está a cargo de la Policía Nacional Civil (PNC), en esta cárcel se constató que hay “un botecito de alcohol en gel” que compraron los policías.
“La PNC está a cargo de los privados de libertad, situación que ya no debería de ser, los policías están para otro tipo de trabajo, son del área civil, no de los privados de libertad. Ellos no tienen termómetro y los mismos reos compran sus mascarillas y alcohol en gel”, indicó Barrios.
Los relatores también recomendaron que en la Granja Cantel haya un rótulo para prohibir el ingreso de niños, ya que se observaron a menores de edad que acompañaban a sus madres para entregar encomiendas.
De acuerdo con la oficina, la falta de medidas de prevención en las cárceles también ponen en riesgo a los guardias del Sistema Penitenciario, que en la Granja Penal Cantel y el Centro Preventivo para Mujeres de Quetzaltenango suman 77. “Un contagio sería gravísimo por el hacinamiento”.
Los relatores indicaron que se desconoce sobre pruebas de covid-19 realizadas en las cárceles.
De acuerdo con Carlos Morales, vocero del Sistema Penitenciario, la institución ha cumplido con las medidas de higiene y seguridad para prevenir contagios del covid-19, además aseguró que a los guardias se les desinfecta cuando concluyen con un turno, así como cuando ingresan a las cárceles.
Según Morales durante la crisis sanitaria por el coronavirus, el Sistema Penitenciario ha entregado 50 mil mascarillas a los 21 centros carcelarios del país, además aseguró que en las cárceles de Guatemala no hay casos de covid-19 y tampoco se ha necesitado llevar a cabo pruebas.
Visitan el hospital temporal
Los relatores también ingresaron al Hospital Temporal Covid-19 Quetzaltenango en donde verificaron poco personal médico, aunque tampoco se les informó sobre la cantidad de pacientes.
“Se están llevando todas las medidas preventivas, el lugar está limpio, el personal médico es escaso, tienen tres áreas de mayor a menor intensidad del virus, los lugares son espaciosos. Desconocemos el tema de la comida”, indicó la relatora.
Los integrantes de la oficina también visitarán la Casa Hogar Nuestras Raíces; el Centro Recreativo Atanasio Tzul, que sirve para migrantes retornados y hospitales públicos de la ciudad.