Enrique relató que fue víctima de un asalto y por defenderse desconocidos le amputaron la mano con un machete y le cortaron el pabellón de una oreja.
La víctima logró sostener la mano amputada mientras otra persona lo trasladó al hospital privado Centro Médico Coatepeque, ubicado en el municipio de ese nombre, Quetzaltenango, un viaje que les tomó dos horas.
En el nosocomio, Enrique fue sometido a una cirugía de reimplante, dirigida por el médico Miguel Ángel Ponce, quien luego de ocho horas le reconstruyó la extremidad.
Enrique calificó la operación como exitosa, porque a pocos días de la cirugía ya puede mover los dedos.
Ponce recomendó a quienes sufran la amputación de alguna de esas extremidades, proteger inmediatamente el miembro afectado, colocarlo en hielo y trasladarlo junto al paciente a un centro asistencial para su tratamiento.
El médico también consideró como un éxito la operación practicada a Enrique, porque no solo el paciente ya puede mover los dedos, sino porque no ha sufrido infecciones que compliquen su restauración.