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De acuerdo con el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) en el plan del 2019 se logró la incautación de 23 mil 382 ramillas de pinabete, que conforman 1 mil 948.5 docenas.
Samuel Estacuy, delegado regional del Conap, indicó que para el evalúo de lo decomisado se tiene establecido un valor de Q63 por cada docena, tomando en cuenta este dato lo incautado este año suma Q122 mil 755.50.
Además de las ramillas de pinabete, también se incautó 99 unidades de gallitos – Tillandsia guatemalensis – , un saco de musgo blanco y 49 sacos de musgo verde, según informó el Conap.
En la mayoría de los casos los agentes de la División de Protección de la Naturaleza (Diprona) de la Policía Nacional Civil (PNC) no reportaron la captura de presuntos responsables, únicamente el decomiso del producto, excepto un hecho registrado el 19 de diciembre, cuando se detuvo a un hombre a quien se le señala de tener 5 mil 207 ramillas de pinabete.
El Conap explicó que en el caso del detenido, el producto se almacenará como parte de la evidencia judicial mientras continua el proceso, al finalizar el juez responsable decidirá el futuro de las ramillas. El resto, 18 mil 175 serán transformadas en abono para un vivero del Conap.
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“Le damos el tratamiento necesario con agua y cal para convertirlo en material orgánico, que se incorpore al suelo y que se utilice como abono de los viveros forestales de una finca adscrita al Conap en el Valle de Palajunoj, son 116 hectáreas divididas en áreas de conservación, producción, restauración e investigación”, dijo Estacuy.
Agregó que la falta del recurso humano y la demanda en el mercado contribuye a que se dificulte sorprender a las personas en el momento que cortan las ramillas.
“Somos insuficientes, por ejemplo en Totonicapán hay al menos 11 mil 300 hectáreas de pinabete y eso se cubre con 6 guardarecursos además de un personal técnico, es un territorio muy amplio, no nos damos abasto aunque tengamos operativos todo el tiempo. Además el mercado que demanda producto ilegal contribuye a que continúe la depredación de los bosques”, aseguró.
El personal del Conap sospecha que la mayoría de ramillas decomisadas en los mercados de Xela provienen de bosques ubicados en San Carlos Sija, Cabricán, Concepción Chiquirichapa y municipios de San Marcos.
Según los registros de la institución en los últimos años disminuyó el decomiso de ramillas de pinabete, en diciembre de 2015 en uno de los operativos realizados en Quetzaltenango la cifra de lo incautado sumó 110 mil ramillas, más del total incautado en el 2019.
Estacuy atribuye la disminución a que “hay menos producto ilegal a la venta”.
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