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El servicio de salud está instalado en el salón comunal, donde también funciona la alcaldía comunitaria, el edificio carece de los servicios básicos, agua y energía eléctrica, según explicó Carlos Ajquí, vicealcalde de la comunidad.
Actualmente en el lugar hay una enfermera, Antonieta Coyoy, quien brinda la atención a los pacientes, informó que como parte del personal médico también llegan estudiantes de medicina que pronto se graduaran y que realizan el Ejercicio Profesional Supervisado (EPS).
Para abastecerse de agua, la enfermera es auxiliada por los vecinos, quienes le regalan el líquido vital, el cual almacena en envases de un galón y dos litros. El lugar tampoco cuenta con cuarto de baño.
Ajquí relató que el puesto de salud funciona en el edificio desde hace 18 meses, pero desde junio del 2019 las autoridades comunitarias acudieron a la Municipalidad de Quetzaltenango para pedirle al exalcalde Luis Grijalva que los exonerara de los trámites para tener “agua y luz”, así como del pago de ambos servicios en esa construcción.
“Es una necesidad urgente, la papelería está en la municipalidad porque nos están pidiendo un montón de requisitos, pero por ser un salón municipal no contamos con toda la papelería y los documentos que dicen, pedimos que nos atiendan, sobre todo con la introducción del agua potable por el centro de salud que tenemos en el lugar”, dijo Ajquí.
De acuerdo con los vecinos, el puesto de salud es importante para vacunar a los niños, y dar atención, sobre todo en casos de enfermedades respiratorias, puesto que en el lugar hay “mucho polvo”.
“El agua es necesaria para que la enfermera se lave las manos, a veces vienen niños que tampoco tienen agua, son muy pobres o por varios motivos no están limpios, y para atenderlos necesita limpiarlos, pienso que también una herida o en otros casos se necesita el agua”, dijo Tomasa López, vecina de Tierra Colorada Baja.
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Salvador Soto, director del Centro de Atención Permanente (CAP) de Quetzaltenango, confirmó que una vecina hace el favor de darles agua, “el problema solo es por llevarlo de su casa a donde funciona la unidad, pero vamos a hacer la gestión para tener agua pronto”.
Agregó que en la cabecera departamental hay dos problemas por la falta de agua en los servicios de salud, uno es en Tierra Colorada Baja y el otro en Las Majadas.
“Vamos a enviar una solicitud a la Emax – Empresa Municipal Aguas de Xelajú – para que agilicen los trámites y puedan tener agua, esto es en Tierra Colorada Baja y en la aldea Las Majadas lo que vamos a hacer es esperar la construcción del edificio”, aseguró.
La obra en Las Majadas es un puesto de salud que la comunidad espera desde hace dos décadas, el proyecto ha tenido diversos atrasos en la Municipalidad de Quetzaltenango. Por ahora funciona en un espacio que cede la Iglesia Católica y la escuela.
David García, actual concejal y a quien según Ajquí acudieron para que en el actual gobierno municipal se agilicen los trámites para el agua, indicó que el caso lo tiene la comisión de aguas pero que él está dispuesto a ayudar a la comunidad.
“Para la solicitud de un servicio son un montón de requisitos verdad, generalmente lo gestiona la comunidad, supongo que hay algunas situaciones que no van en el expediente, a la hora que se construye algo es posible que esté a nombre de la municipalidad, lo que he tratado es de obtener una copia de ese expediente, pero como tenemos poco tiempo de estar en la municipalidad”, indicó.
García asumió el cargo junto al actual alcalde, Juan Fernando López, el 15 de enero de 2020.
De acuerdo con un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) presentado en abril del 2019, hasta 2000 mil millones de personas se ven afectadas por la falta de agua en los centros de salud, además uno de cada cuatro centros sanitarios del mundo carece de servicios de agua o saneamiento.
El informe evalúa la situación de los centros de atención de la salud en materia de agua, saneamiento e higiene y establece que muchas dependencias de salud carecen de instalaciones básicas para el lavado de manos así como de la separación y eliminación de los desechos médicos de un modo seguro.
El estudio destaca que estos servicios son básicos para prevenir infecciones, reducir la propagación de la resistencia a los antimicrobianos y ofrecer una atención de calidad.
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