Un agente de la PNC, que habló con la condición de su publicar su nombre, dijo que se han acercado al parque central por las constantes quejas de los vecinos pero que la carencia de iluminación es un problema.
“Nosotros cumplimos con dar la vigilancia y gracias a Dios no ha surgido nada, sin embargo, vemos que el parque carece de iluminación y eso no ayuda, ya que la obscuridad puede ser aprovechada por algún maleante”, explicó.
Otro agente expuso que la autorización de bares o centros nocturnos alrededor del recinto, ha causado la proliferación de venta de drogas al menudeo.
“El fin de semana vimos que la mayoría que salen de los antros son jóvenes. Ahí entra la educación que dan los padres de familia sobre cómo van actuar sus hijos en las calles, eso tampoco es responsabilidad de la PNC”, manifestó.
Los vecinos se resisten a dejar de caminar en el recinto y pese a la obscuridad, aún caminan y platican y sigue como un punto de referencia de encuentro.
Edgar Barrios, vocero de la Empresa Eléctrica Municipal de Quetzaltenango, afirmó que han sido víctimas de delincuencia ya que personas se han dado a la tarea de dañar las luminarias con el fin de que el parque sea un área propicia para delinquir.
Comentó que hay ocho lámparas dañadas y un área que tiene problemas de electrificación por sobre carga.
“Otro problema han sido las ventas informales que han hecho conexiones ilegales que nos queman el cableado por sobrecarga”, aseguró.
Barrios explicó que trabajan en un proyecto para rescatar algunos monumentos quetzaltecos, entre ellos e parque central, el cual dotarán de iluminación y se calcula que estará listo antes de la feria de independencia en septiembre próximo.