Vicente es una de las 953 parteras de Quetzaltenango cuya labor importante en sus comunidades.
Para las comadronas, algunos embarazos se complican debido al sedentarismo, mala alimentación o porque son adolescentes, por lo que muchas veces son remitidas a un hospital.
Brenda Quemé, facilitadora del Área de Salud Reproductiva de Quetzaltenango, indicó que el alto número de población fértil en el departamento y el aumento de embarazos en adolescentes hacen que la natalidad haya aumentado en el último año en los centros asistenciales.
Detalló que en el 2015 se registraron en Quetzaltenango nueve mil 195 partos, y en el 2016, 14 mil 766. Las comadronas atendieron cuatro mil 13 en el penúltimo año y el año pasado, cinco mil 356, es decir, el 36% de los partos.
“Cuando se trata de una menor de edad, el parto debe ser referido a un hospital, para que reciba atención médica y prevenir complicaciones”, agregó Quemé.
Importante labor
Organizaciones de comadronas aseguran que en San Juan Ostuncalco, Huitán, Palestina de Los Altos, Cajolá y San Francisco La Unión sus servicios abarcan hasta el 80% de alumbramientos. Lo contario ocurre en la cabecera y en Coatepeque, donde hay mayor oferta de servicios profesionales y hospitales.
Santos Lucas, comadrona de San Juan Ostuncalco y vicepresidenta de la Coordinadora Departamental de Comadronas Tradicionales (Codecot) de Quetzaltenango, afirmó que en ese municipio, de cada 10 mujeres embarazadas, ocho son atendidas por las parteras.
“Hay muchas cosas que influyen al momento del parto, como la alimentación de la madre, sobre todo, porque actualmente se utilizan más productos químicos en las cosechas, lo que causa complicaciones durante el alumbramiento”, dijo.
El Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (Osar) señala que en 18 municipios de Quetzaltenango los centros de Salud no cuentan con atención de partos, por lo que el papel de las parteras es vital.
“Las comadronas juegan un papel muy importante. Atienden las 24 horas, en idioma maya, y la familia tiene la oportunidad de estar presente durante el parto”, dijo Juan Cutz, de Osar.
Agregó que en la estrategia para prevenir las muertes maternas está la atención institucional de los partos.
“Salud Pública no cuenta con el personal ni con la infraestructura en algunas áreas rurales, por lo que se debe fortalecer el trabajo de las comadronas”, señaló Cutz.
Hilda Monzón, antropóloga, expuso que, aunque hay menor riesgo al acudir a un centro asistencial, el servicio que prestan las comadronas es bueno, ya que la mayoría recibe capacitación de varias instituciones, nacionales y extranjeras, entre ellas la Universidad de San Carlos.