“Fue muy doloroso verla de regreso en una caja. Cuando decidió migrar a los Estados Unidos en el 2013 iba reluciente y llena de sueños. Aún no puedo creer lo que paso”, comentó en medio de las lágrimas una prima.
Méndez García viajó a EE. UU. hace pocos años en busca de un mejor futuro para ella y sus tres hijas, pero murió apuñalada en un hecho que las autoridades creen que se trató de violencia doméstica.
La trágica madrugada del Año Nuevo en una casa de Brentwood, Maryland, autoridades la encontraron con heridas cortantes, y aunque la trasladaron a un hospital falleció por la gravedad de las heridas.
Luego del hecho, el esposo de Méndez, Erwin Lorenzo Sánchez, 24, fue capturado por ser el principal sospechoso de lo que definieron las autoridades como un “sangriento apuñalamiento”.
Alejandra Méndez, familiar de la fallecida, dijo que desde que se enteraron de la noticia comenzaron a gestionar la repatriación del cuerpo, y fue hasta el pasado martes que lo recibieron y le dieron cristiana sepultura.
Añadió que a eso de las 2 horas les fueron entregados los restos en el Aeropuerto Internacional La Aurora y que por recomendación de las autoridades de estadounidenses fue sepultada ese mismo día a las 17 horas en el Cementerio Municipal de Concepción Chiquirichapa.
Benedicto Méndez Cabrera, padre de la inmigrante asesinada, indicó que Lisbeth era la segunda de sus cuatro hijos, y dejó a tres niñas en la orfandad.
“Mi hija se fue de Guatemala porque buscaba un futuro mejor para sus tres hijas, es lamentable que nos hayan informado que murió supuestamente por manos de su propio esposo. Esperamos que las autoridades investiguen”, expresó.
Otra pariente dijo que gracias al apoyo de vecinos y familiares lograron que la niña más grande de la fallecida, Melani Analy Lorenzo Méndez, 7, continuara con sus estudios de segundo primaria.
Ella y su otra hermana están al cuidado de los abuelos, mientras la más pequeña permanece en Estados Unidos, donde nació.
“Como familia aún estamos analizando que hacer con la hija más pequeña que está a cargo de una familiar en Estados Unidos. Necesitamos asesoría para saber qué tramites debemos hacer para traerla a Guatemala”, refirió.
“Nos han contado que el esposo de Lisbeth está en prisión pero desconocemos cómo va su caso en los tribunales de Estados Unidos”, detalló.