Los puestos se encuentran en la 5a. y 7a. calles, y entre 13 y 14 avenidas de la zona 3.
“No hay control de calidad en la comida. El ente encargado de que exista un comercio regulado es la municipalidad, pero no está haciendo su labor, de tal manera que es un riesgo para la salud”, dijo el médico Alfredo Palmieri.
Detalló que las autoridades deben involucrarse, ya que existen casos comprobados de que hay comida contaminada, por lo cual deben exigir a los vendedores tarjeta de salud y evitar que proliferen los puestos.
En marzo pasado, un análisis de laboratorio detectó comida contaminada con heces en los alrededores del Hospital Regional de Occidente.
No les importa
El médico Óscar Rivera detalló que en la 6a. calle y 13 avenida, zona 3, hay ventas de comida y fruta instaladas cerca de un tragante.
“Del drenaje sale pestilencia, pero a los vendedores eso no les importa. A quien sí debería importarle es al consumidor, porque ese alimento está contaminado y seguro tendrá problemas estomacales”, indicó.
“No es posible que la municipalidad no tome acciones contra los vendedores. No es factible que ellos vendan cosas contaminadas y sin ningún control”, comentó.
El alcalde Luis Grijalva señaló que uno de los problemas que han tenido es la falta de agentes de la Policía Municipal, quienes deben encargarse de retirar los puestos informales.
Añadió que se ha contemplado en el presupuesto del 2018 la contratación de 10 agentes más para que participen en operativos de retiro de ventas no autorizadas.