Don Félix como es conocido se siente bien de salud y recuerda los momentos más importantes de su vida, entre ellos, cuando fue alcalde en la década de los 1970; antes era marimbista y fue integrante del conjunto marimbístico de la Guardia de Honor.
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La clave del éxito para llegar a su edad, según el hombre centenario, es la humildad y no hacerle daño a las personas. “El orgullo y los males del alma se van a la eternidad, pero la humildad jamás, es la lógica de la vida” refiere Don Félix.
También indica que participó en grupos religiosos, sociales, deportivos y siempre lo llamaban para que fuera el presidente, dirigió la hermandad de la Iglesia de San Juan Ostuncalco, del comité disciplinario de futbol y luego lo eligieron para que participara para alcalde y ganó las elecciones.
Entre sus mayores logros como jefe edil de San Juan Ostuncalco, recuerda, está la construcción de la escuela de Varsovia, el cementerio de Sigüilá y la gestión para obtener las campanas de la iglesia, que aún repican todos los días.
Entre sus recuerdos está que la gente iba a la municipalidad a escuchar radio, porque en las viviendas no habían aparatos eléctricos.
“Antes las cosas eran diferentes, yo no quería nada de dinero solo ayudar a mi pueblo, pagaba mi pasaje para viajar a Xela en bus. Gracias a Dios, todo me salió muy bien y cuando terminé el tiempo de gobierno la gente me felicitó, es algo especial, antes no había corrupción como ahora, los políticos son unos inconscientes, deberían de estar en los tiempos de los presidentes Jorge Ubico o Méndez Montenegro”, explica.
Durante su vida también se dedicó a ejecutar la marimba, una pasión que lleva en sus venas.
Don Félix le recomienda a la juventud que no se deje llevar por la maldad, porque tienen muchas oportunidades para ser grandes personas, incluso pueden llegar a ser presidentes, pero depende del comportamiento, además que tengan buenos amigos, que vivan sano y que se cuiden mucho.
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Su hijo Edwin Leonardo de León, de 58 años, está emocionado porque su padre llegará a los cien años. “Siempre hemos sido como hermanos y amigos, toda la vida nos dijo que si éramos buenos seríamos felices. Cuando él venía de su trabajo en San Martín Sacatepéquez los fines de semana era alegre, siempre ha sido ejemplo de vida”, explicó de León.
María Elizabeth De León, hija de don Félix, se siente bendecida porque su papá llegará a los 100 años. “Todos sus hijos y nietos estaremos para celebrar su cumpleaños con actividades especiales que tenemos preparadas en el pueblo”, comentó.
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