La empresa Ánfora Quetzaltenango llevó un momento de alegría durante el almuerzo a la familia Coyoy, la madre y sus cinco hijos.
Andrea Cabrera, representante de la compañía, dijo que la empresa decidió premiar a la madre e hijos ya que son un ejemplo a seguir en la sociedad guatemalteca.
“Son un ejemplo y hay que premiarlos. A veces los que tenemos las posibilidades de tenerlo todo desaprovechamos a nuestras madres, sin embargo, los niños no teniéndolo vieron como hicieron grande la emoción de la madre, eso se merece un respeto a los niños, y siendo tan pequeños nos dan un ejemplo a nosotros de grandes”, añadió.
“Son un ejemplo y hay que premiarlos. A veces los que tenemos las posibilidades de tenerlo todo desaprovechamos a nuestras madres, sin embargo, los niños no teniéndolo vieron como hicieron grande la emoción de la madre, eso se merece un respeto a los niños, y siendo tan pequeños nos dan un ejemplo a nosotros de grandes”.
Iris Yolanda pasó un día “lleno de emoción”, pese a que está enferma de gripe, al recibir las felicitaciones de sus vecinos que han elogiado cómo ha inculcado a sus hijos la virtud de ahorrar.
“Estoy muy feliz, primero porque se ha reconocido lo que mis hijos son, el pastel y la pizza será el almuerzo y un premio de lo que mis hijos han hecho”, expuso a Prensa Libre.
“Me siento emocionada, mis vecinos ya me vinieron a decir que somos una familia famosa, y nos pregunta porque salimos en Prensa Libre y me hacen un montón de preguntas. Yo les digo que todo fue por el regalo que mis hijos me dieron, y han resaltado lo respetuosos que son mis hijos”, añadió.
La historia de los niños Alfredo y Yony y su progenitora Iris, conmovieron a muchas personas en las redes sociales por el noble gesto de comprarle un microondas a la mamá, con los ahorros que tenían en sus alcancías, pese a la pobreza que enfrenta la familia.
Cómo fue la entrega
“Alfredo y Yony me dijeron que iban a cortarse el pelo y por la tarde vi que traían el aparato”, refiere Iris Yolanada Coyoy, de 29 años, quien ahora dice ser una madre feliz y orgullosa de sus hijos.
La familia vive en el sector 2 del lugar conocido como la Cienega, en Quetzaltenango, la feliz madre dijo que se siente orgullosa de sus hijos que le dieron el obsequio que este jueves estrenaron.
Coyoy, explicó que siempre les ha inculcado a sus hijos el ahorro y ahora sabe que sus consejos nunca fueron en vano.
Ella se dedica a la lavar ropa en casas y tiene dos varones y tres niñas.
“Me siento emocionada, mis vecinos ya me vinieron a decir que somos una familia famosa, y nos pregunta porque salimos en Prensa Libre y me hacen un montón de preguntas. Yo les digo que todo fue por el regalo que mis hijos me dieron, y han resaltado lo respetuosos que son mis hijos".
“No me imaginè que habían ahorrado tanto. Cuando llegaron a la casa me explicaron que me aislara y me dieron algo y me explicaron que era para mí. Me dijeron que lo que yo les había enseñado del ahorro, ellos supieron demostrarlo”,comentó.
Los niños estudian en 4o. y 3ro primaria en la escuela Benito Juárez La Ciènega, en la zona 2 de ese departamento.
“Desde eran pequeños he luchado con ellos, no andan en malos pasos, son respetosos y cariñosos, si eso están haciendo ahora, yo puedo esperar mucho de ellos en el futuro”, recalcó.
Trabajo disminuye
Coyoy, alquila una habitación en una casa donde recibió a Prensa Libre, y señaló que en el sector se dedica al lavado de ropa, aunque reconoce que el oficio ha disminuido ya que muchas familias han comprado lavadoras.
“Yo siempre le decía a mi nene más grande que si tiene dos quetzales, que guarde entre 25 centavos a un quetzal, él se acostumbró y hasta la fecha lo hace”, expresó Coyoy.
El ahorro
Alfredo Coyoy, es el más grande de los cinco hermanos, y dice que es importante ahorrar porque se tiene dinero para apoyar a la familia o comprar lo que uno desea.
“Yo empecé ahorrar porque le pregunte a mi mamá que deseaba para su cumpleaños y ella quería un ropero o un microondas, así que guardaba dos o tres quetzales junto con mi hermano Yoni, y objetivo era comprar el microondas y dejar de comprar ropa y golosinas”, refirió.
“Me siento feliz junto con mi hermano por el regalo que le dimos a mi mamá y creo que no se lo daría otra persona, el día de su cumpleaños no le dimos nada por ahorrar para el día de la madre”, recalcó Alfredo.