Comparten sus dolencias y aprenden a convivir con la enfermedad

La carga por padecer diabetes, hipertensión e incluso cáncer, es menos pesada cuando entre compañeros que tienen el mismo padecimiento se comparten las experiencias, como ocurre en el Hospital Regional de Occidente (HRO) donde se han creado clubes para convivir de mejor manera la enfermedad. 

Pacientes escuchan con atención las instrucciones de una de las enfermeras del HRO de Xela. (Foto Prensa Libre: María José Longo)
Pacientes escuchan con atención las instrucciones de una de las enfermeras del HRO de Xela. (Foto Prensa Libre: María José Longo)

Tres enfermeras del HRO orientan a pacientes con  estos padecimientos, así como a madres en periodo de lactancia,  sobre la manera adecuada de alimentarse, los medicamentos recetados por los médicos y actividades que contribuyen a mantener la salud. Además, durante las reuniones, los pacientes se comunican entre sí, con lo que hacen amistades.


Las profesionales son las guías en cuatro clubes implementados por personal del Hospital, para formar y motivar a los pacientes durante sus tratamientos. Este año, las reuniones se iniciarán  en febrero y marzo.

Héctor Pérez, supervisor de Enfermería de la consulta externa y la sala de urgencias del HRO, recordó que el primer club creado fue el del paciente diabético, con 60 miembros.  “Inició hace tres años y nos ha dado buenos resultados”, indicó. Los otros tres se formaron el año pasado, con los pacientes interesados que acudieron en el último trimestre  a la primera reunión.

“Se hace un sorteo de algunos implementos que necesitan como, en el caso de los diabéticos, glucómetros o tiras reactivas”, contó Pérez, y agregó: “Ahora tienen un grupo en WhatsApp, en donde la encargada les comparte información y los pacientes pueden también comunicarse o ponerse de acuerdo para actividades”.

Los pacientes muestran cambios cuando asisten al club. Mejoran en la vigilancia de sus medicamentos y están más pendientes de sus controles.

El club de la lactancia materna  se fundó cuando se percataron de que muchas mujeres embarazadas, incluso no primerizas, desconocían la forma correcta de amamantar a sus bebés.

El club de  hipertensión  nació luego de un incremento en el número de pacientes con ese problema y  las dificultades para  tomar sus medicamentos.

El incremento de  pacientes oncológicos también motivó a las enfermeras a crear un club. “En realidad estaban abandonados, solo venían al hospital a su tratamiento, pero no sabían ni qué efectos tenían los medicamentos o la dieta que deben tener”, dijo Pérez.

En carteles colocados en la consulta externa se dan a conocer las fechas de reunión de cada club.

Los organizadores de los clubes exhortan a las empresas a donar productos de uso frecuente para estos pacientes.